El 'Sajarov chino'
"El marxismo es como un vestido usado, que debe ser desechado", sentencia Fang Lizhi, 53 años, conocido universalmente como el Sajarov chino. El disidente es astrofísico de profesión y ex vicerrector de la universidad de Tecnología de Hefei, cuna de las manifestaciones estudiantiles de hace dos años. Su poder de convocatoria y sus contundentes ideas políticas a favor de los derechos humanos y de la democratización de la República Popular China le han valido la persecución.Para Fang Lizhi, en China "no puede haber modernización sin democratización", y la insistencia en defender tales ideas es lo que le reprochan los medios oficiales. El enfrentamiento de Lizhi es con el propio Deng Xiaoping, el hombre fuerte de China, quien en un discurso secreto ante el Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh) pidió su expulsión del partido.
En realidad, no ha sido la primera vez. Ingresó en el PCCh en 1955 y fue purgado a finales de los años cincuenta, desapareciendo durante varios meses para reaparecer de nuevo en un puesto en el laboratorio de astrofísica de Pekín. También sufrió los efectos de la revolución cultural (1966-1976), trabajando durante dos años en granjas, ferrocarriles y minas de carbón.
Lizhi está considerado como el científico más brillante de su generación. Su nombre adquirió relevancia en 1986 cuando siendo vicerrector de Hefei los estudiantes empezaron a organizar manifestaciones prodemocracia, que inmediatamente se extendieron a Pekín, Shanghai y otras ciudades. Lizhi se convirtió rápidamente en un héroe popular en los campus universitarios por su decidido apoyo a la libertad de expresión. El fracaso de la revuelta le valió la expulsión del PCCh en 1987. Con los sucesos de Tiananmen su nombre ha vuelto a colocarse en el punto de mira de las autoridades chinas, responsabilizándole de la última revuelta estudiantil.
Para Fang Lizhi la dictadura del proletariado de Mao es igual a la de Stalin. En una reciente entrevista dijo: "Hay que echar por la borda al leninismo. Socialismos hay muchos. Suecia es socialista, pero no es lo mismo que en los países comunistas". Va incluso más allá en su crítica del sistema al afirmar de manera rotunda: "Marx está anticuado y de su comunismo cada cual toma lo que necesita. Las teorías científicas de Engels son indefendibles".
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