Jamenei, nombrado sucesor de Jomeini

El presidente de Irán, Alí Jamenei, de 50 años, fue nombrado ayer nuevo guía de la revolución islámica, en sustitución del imam Jomeini, fallecido en la noche del sábado a la edad de 89 años. El Ejército y los Guardianes de la Revolución iraní se comprometieron ayer a mantener izada la bandera de Jomeini, cuyo testamento fue leído a puerta cerrada en el Parlamento en presencia de los titulares de los tres poderes, así como de los 83 miembros de la Asamblea de Expertos, que ayer mismo se reunió para elegir al sucesor de Jomeini.

Miles de personas, haciendo caso omiso de las recomendaciones oficiales, se trasladaron ayer a Djamaran, el barrio en el que se encuentra la casa de Jomeini, al norte de la capital, para rendirle homenaje.El entierro del anciano dirigente, que murió en la noche del sábado tras once días de agonía, tendrá lugar hoy mismo, fecha en que asimismo se celebrarán masivas oraciones al aire libre en una explanada al norte de Teherán. El Gobierno ha decretado un cese completo de actividades durante cinco días y 40 días de luto.

Todos los puntos estratégicos de Teherán amanecieron vigilados por guardianes de la Revolución armados, así como por milicianos de los Comités Revolucionarios.

Las mezquitas, sus fachadas cubiertas por banderas negras, permanecieron repletas durante todo el día en respuesta a los llamamientos lanzados mediante altavoces por las autoridades religiosas para que los fieles rezaran por el alma del imam y permaneciesen "atentos y vigilantes ante cualquier conspiración del enemigo".

Los habitantes de la capital tomaron algunas precauciones y eran numerosas las colas formadas ante los establecimientos comerciales, especialmente las panaderías, así como en las gasolineras.

La radio interrumpió su programación a las cinco de la mañana del domingo, mediante la emisión de versículos del Corán. La muerte fue hecha pública a las siete de la mañana (05,30, hora peninsular española). Acto seguido, la emisora oficial emitió un emocionado discurso pronunciado por Jomeini en 1964 contra la Administración de Estados Unidos, discurso que le condujo al exilio, en el que permaneció durante 15 años antes de volver triunfante a Teherán tras el derrocamiento del sha hace diez años.

La televisión mostró a lo largo del día imágenes en las que se veía a centenares de manifestantes llorando y golpeándose la cabeza y el pecho en señal de duelo.

El Ejército y los Guardianes de la Revolución anunciaron ayer, en un comunicado conjunto, "estar dispuestos a defender los valores de la República Islámica bajo el mando del comandante en jefe en funciones de las Fuerzas Armadas, Ali Akbar Hashemi Rafsanyani", asimismo presidente del Parlamento. Simultáneamente, el presidente Ali Jamenei, el primer ministro Husein Musavi, Rafsanyani y el presidente del Tribunal Supremo, Musavi Ardebili, emitieron otro comunicado recalcando que el Ejército ha recibido órdenes de estar preparado para "hacer frente a eventuales amenazas de los enemigos del interior y del exterior".

La lectura de las 29 páginas del testamento, incluyendo cinco de prefacio y un apéndice, duró dos horas y 45 minutos, y su contenido será hecho público en las próximas horas por el hijo del líder espiritual iraní, Ahmad Jomeini. La última voluntad de Jomeini, quien se hizo con el poder el 11 de febrero de 1979, fue redactada en 1982 y revisada en 1987, y se encontraba depositada en una caja fuerte en la ciudad santa de Mashad.

El hijo de Jomeini prometió ayer que "preservará la senda y las ideas" de su padre. "La República Islámica permanecerá siendo la inexpugnable fortaleza de la lucha contra la blasfemia, la hipocresía y la concepción norteamericana del Islam".

"El imam nos dejó cuando la Revolución Islámica global, gracias a su bendecida existencia, se ha propagado más allá de las fronteras geográficas del Irán islámico, amenazando a las potencias arrogantes, especialmente Gran Bretaña y Estados Unidos. No sólo se extendió a la Palestina ocupada, Líbano y Afganistán, sino también a otras tierras musulmanas sujetas a la influencia de semejantes potencias blasfemas". En Londres, Jalim Siddiqui, líder de la comunidad shií, recordó ayer que la condena a muerte del escritor indo-británico Salman Rushdie, autor de Versos Satánicos, "sigue vigente a pesar del fallecimiento de Jomeini".