Renfe llevará a cabo un plan trienal de refinanciación de su deuda a corto plazo, que asciende a 250.000 millones

Renfe ha puesto en marcha un plan de refinanciación de su deuda a tres años que supondrá una reducción del orden de 100.000 millones de pesetas en el saldo vivo de pagarés de empresa, que actualmente asciende a 250.000 millones de pesetas. De esta cifra, aproximadamente la mitad corresponde a los vencimientos previstos para este mismo año. En la actualidad, el endeudamiento total de la red asciende a 600.000 millones.

El objetivo del programa de refinanciación diseñado por Renfe no es otro que garantizar el equilibrio entre la estructura de pasivo de la compañía y la rentabilidad del activo, teniendo en cuenta que las inversiones de la red están marcadas por el denominador común de su largo período de maduración. De hecho, los estudios financieros de Renfe demuestran que la tasa de retorno de las inversiones alcanzarán un plazo de 12 años a partir de 1992.Todo ello implica la adaptación de la deuda ampliando los plazos de amortización, lo que se traduce en una reducción del endeudamiento a corto derivado de las sucesivas emisiones de pagarés que la compañía ha venido realizando regularmente en los últimos seis años y que la han convertido en uno de los principales agentes de este mercado de activos a corto plazo.

En estos momentos, el endeudamiendo de Renfe se sitúa en 600.000 millones de pesetas, de los que 250.000 corresponden al saldo vivo de pagarés, con un plazo de amortización entre los 12 y los 18 meses. Otros 300.000 millones se refieren a la deuda en divisas, en tanto que los 50.000 millones restantes proceden del endeudamiento a largo plazo.

Las directrices de la política macroeconómica impiden, por otro lado, la apelación al mercado exterior, por lo que Renfe ha orientado su plan de refinanciación en el mercado nacional de capitales. La cabeza de puente de esta estrategia financiera se ha establecido con una primera emisión de pagarés a 8 y 10 años de plazo, por un importe efectivo de 10.000 millones de pesetas. Dicha emisión se efectuó en febrero y ahora, a lo largo de este mismo mes de junio, Renfe lanzará otra segunda emisión de bonos por una cuantía similar, a 10 años de plazo y con un tipo de interés del 12%. Esta segunda emisión ofrecerá la posibilidad de amortización anticipada al tercer año. Posteriormente, a finales de 1989, Renfe emitirá otra vez deuda a largo plazo por otros 10.000 a 15.000 millones de pesetas, completando el primer tramo de su plan de refinanciación. El proceso continuará en 1990 y 1991 hasta alcanzar la cifra inicialmente presupuestada de 100.000 millones de pesetas.

Acuerdo con Seguridad Social

Por otra parte, la compañía estatal está ultimando con la Administración un convenio que supondrá la amortización de la deuda que la Seguridad Social tiene contraída con Renfe por un importe total de 50.000 millones de pesetas. Este acuerdo se inscribe en la misma línea de actuación que ha servido para la devolución de la deuda de 166.000 millones de pesetas acumulada por el Estado con la red y que será amortizada en cuotas mensuales a lo largo de un período de 10 años.