Más de 6.000 personas piden la dimisión del alcalde

Más de 6.000 personas se manifestaron ayer en Cangas de Morrazo para pedir la dimisión del alcalde, el socialista Lois Pena, después de los últimos incidentes ocurridos en la localidad. Los manifestantes, que pidieron también la retirada de la localidad de los efectivos policiales, estaban convocados por los cuatro grupos de la oposición municipal -Partido Popular, Partido Socialista Galego-Esquerda Galega, Izquierda Unida y los nacionalistas del Frente Popular Galego-Durante la marcha se corearon lemas que comparaban a Pena con el general Pinochet y a los socialistas con los terroristas, informa Efe.

Los cuatro grupos de la oposición han exigido la dimisión del alcalde, a quien acusan de comportamientos prepotentes y antidemocráticos. Por su parte, Pena y los concejales socialistas de Cangas se reunieron ayer con el gobernador civil de Pontevedra, Jorge Parada, quien se comprometió a mantener en la localidad a las fuerzas de orden público el tiempo que sea necesario.La ejecutiva de los socialistas gallegos acusó ayer al Partido Popular (PP) y a Esquerda Galega (EG) de "actuar como cómplices de agitadores, radicales y extremistas". El PSOE calificó de "desafortunadas" las intervenciones del presidente del PP, Manuel Fraga, y del secretario general de EG, Camilo Nogueira, quienes se mostraron partidarios de la dimisión del alcalde.

Decisiones del equipo de gobierno municipal, como la remodelación de la Alameda y la revisión de los valores catastrales acometida por Hacienda, provocaron hace meses protestas, movilizaciones e incluso una convocatoria de huelga general en el municipio, que cuenta con unos 23.000 habitantes. Hubo también amenazas y agresiones a concejales y a sus familiares, como por ejemplo la quema del quiosco de prensa propiedad de un teniente de alcalde socialista.

La escalada de acciones de protesta se unió a las peticiones de que el alcalde dimitiera. "porque instauró en el Ayuntamiento un sistema antidemocrático, negando los derechos de los demás grupos y los de los vecinos", según sostiene Esquerda Galega, que en su momento intentó, sin éxito, que el Gobierno autonómico gallego interviniera para re mediar lo que califica como "incumplimientos de la legalidad vigente por parte del alcalde".Lois Pena se defiende asegurando que la oposición se sirve de cualquier pretexto para atacarle y acusa a sus detractores de "jugar al populismo y atentar contra el sistema democrático".

Aunque parte de la población de Cangas había asistido en silencio a la pugna entre el alcalde, que dispone de 12 concejales, y sus opositores, que sólo suman ocho, miles de personas asistíeron ayer a la manifestación que pidió la dimisión de Pena. La situación ha llegado a un punto en que se han barajado hipótesis como la convocatoria elecciones municipales anticipadas o la formación de un "gobierno democrático con respaldo popular", como reclama la oposición.