Huelga general en Cangas tras los violentos enfrentamientos entre vecinos y fuerzas policiales

La ciudad dé Cangas de Morrazo (Pontevedra) vivió ayer una jornada de huelga general en respuesta a los altercados habidos a raíz del pleno municipal que el pasado jueves debía reducir la contribución territorial urbana. El incremento de este impuesto, hace seis meses ya provocó las iras de la población. Decenas de personas irrumpieron anteayer en el Ayuntamiento, donde retuvieron al alcalde y a los concejales socialistas hasta que fueron desalojadas en la madrugada de ayer. Cuarenta y siete vecinos, uno de ellos con estallido, de globo ocular y siete guardías civiles resultaron heridos.

La oposición municipal, integrada por tres concejales del Partido Popular, tres del Frente Popular Gallego, uno de Izquierda Unida y un edil del Partido Socialista Galego-Esquerda Galega, logró paralizar ayer la actividad en Cangas, donde los socialistas cuentan con una cómoda mayoría de 13 concejales. Una manifestación recorrió las calles a última hora de la tarde exigiendo la dimisión del alcalde, el socialista Lois Pena.La movilización vecinal se inició poco después de las 9 de la mañana del jueves, coincidiendo con una sesión plenaria extraordinaria que debía aprobar una reducción de 10 puntos en el tipo impositivo de la contribución territorial, que hubiera pasado del 20% al 10%. La sesión fue interrumpida por grupos de vecinos que irrumpieron en la sala y causaron destrozos. Ante las amenazas, el alcalde, los concejales socialistas y dos funcionarios se refugiaron en una dependencia, mientras las campanas de la iglesia tocaban a rebato y ediles de la oposición alentaban a los vecinos a dirigirse al Ayuntamiento.

Más de 100 agentes de la Guardia Civil fueron movilizados para tratar de contener a los manifestantes, que superaron el millar. Los ánimos se encresparon después del lanzamiento de objetos contra los agentes, que respondieron con una primera carga poco antes de las once de la noche. Los manifestantes se refugiaron en la iglesia y posteriormente se enfrentaron a los guardias con barricadas y algún cóctel molotov.

La llegada, pasadas las cinco de la madrugada, de unidades antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía permitió a la Guardia Civil sacar del Ayuntamiento al alcalde y concejales. A las 6 de la mañana concluyeron los incidentes, más de 20 horas después de haberse iniciado. Cuatro de los 47 vecinos heridos fueron ingresados en el centro Povisa de Vigo. Ramona Nores Rodríguez, de 79 años; María González Cruz, de 64, y Juan Tenorio González, de 50, sufren contusiones y su evolución es favorable. Sin embargo, Manuel Sotelo Rodal, de 45 años, presenta estallido del globo ocular derecho y corre peligro de perder la visión.