Una revolución de película

"Se necesitan mujeres entre 20 y 40 años con fines matrimoniales para pueblo del Pirineo aragonés". Este anuncio, insertado en un periódico el 2 de enero de 1985 por los mozos solteros (tiones o macieyos) de Plan (Huesca), y que costó 1.280 pesetas, iba a revolucionar el valle de Gistau. Los mozos acababan de ver en televisión, en el bar del pueblo, la película Caravana de mujeres, y decidieron imitar a los protagonistas de la historia, transformando el valle aragonés.

Los pasados días 30 y 31 de abril y 1 de mayo se celebró la Quinta Caravana o Fiesta de Solteros, a la que asistieron unas 100 mujeres. En estos cinco años se han celebrado 33 matrimonios, de ellos 12 en el valle, y el resto fuera, en Barbastro, Binéfar, Tamarite, Huesca, Zaragoza o Barcelona. Fruto de esas bodas -la primera la de Mari Ángeles y Mariano- han nacido varios hijos. El panorama ha cambiado en el valle de Gistau, y más concretamente en Plan. "Se ha creado ilusión por luchar y seguir adelante", declara José María Fantova, autor, junto con Luis Roger, del libro Plan: tal como fue.Hoy en el pueblo hay un hotel con 20 plazas, un restaurante, farmacia, comercios y otros servicios, como un pabellón de fiestas.

54 escolares concentrados

Se ha conseguido la concentración escolar Valle de Gistau, que consta de cinco unidades, una de primera etapa en cada pueblo (Gistaín, San Juan de Plan y Plan) y dos unidades de segunda etapa en Plan, que agrupa a los alumnos de los pueblos citados más los de Saravillo, Serveto y Sin. En total, asisten a esa escuela 54 niños, que antes tenían que acudir a la concentración de Boltaña, a 47 kilómetros. "Los niños se sentían desarraigados y había fracaso escolar. Ha sido un acierto crear la concentración en el valle", dice Fantova.En esta ocasión la caravana la realizaron ellos: bajaron desde la montaña hasta los salones del Gran Hotel de Zaragoza para presentar el libro, editado por el Rolde de Estudios Nacionalista Aragonés. "¿Quién nos iba a decir a nosotros que hoy íbamos a estar aquí?", dijo Fantova a la emprendedora alcaldesa de San Juan de Plan, Josefina Loste. Medio pueblo de Plan y los alcaldes de los municipios del valle estuvieron en el acto. Los tiones no sospechaban que su iniciativa iba a tener tal repercusión. La noticia de la primera caravana salió en las televisiones y medios de comunicación de todo el mundo. Se han hecho películas, estudios sociológicos y de todo tipo sobre la Fiesta de los Solteros de Plan. Copiaron la experiencia en Cataluña, otros pueblos de Aragón y Castilla, en Canadá, Suiza o Austria, por ejemplo.

Plan y el valle de Gistau, cuyos rincones ha recogido el pintor catalán Tomás Vila para ilustrar el libro, son conocidos en todo el mundo y se ha potenciado el turismo. La Fiesta de los Solteros ha servido de caja de resonancia para dar a conocer la oposición del valle al pretendido trazado de una línea de alta tensión que intercambiará fluido eléctrico entre Francia y España, y que, en opinión de los vecinos, afectará al paisaje.

El libro recoge paso a paso cómo surgió la primera caravana, los acontecimientos posteriores, así como diversas opiniones. José Puy, entonces alcalde de Plan, recuerda que el pueblo ha pasado de tener "unas rústicas fondas a un hotel, restaurantes y todo tipo de servicios como, farmacia, comercios y mejoras de las comunicaciones, al establecer un servicio de autobús, asegurándonos con todo esto el futuro de nuestro pueblo". El párroco de Plan, Jacinto Brallens, que también encontró en una de las caravanas una ama que lo cuide, destaca de la iniciativa "esas nuevas ganas de trabajar, de luchar; ese nuevo optimismo, esa nueva moral y esa nueva esperanza".

Cambiar la bola de cristal

Miguel Ángel Fumaral, presidente de la Asociación de Solteros del Valle de Gistau, encargada de organizar la fiesta, asegura que "Plan es hoy diferente. Hasta los típicos pesimistas que nos auguraban todo tipo de fracasos han tenido que cambiar su bola de cristal". "Ojalá en Plan podamos ser útiles a otros pueblos que tienen nuestros mismos problemas, la soltería, y sigan surgiendo matrimonios como hasta ahora. Nos sentiremos orgullosos de ser útiles a alguno con nuestra fiesta".Josefina Loste, alcaldesa de San Juan de Plan, declara: "Pienso que el peor problema es que la gente de fuera cree que somos tercermundistas, pero no es así; aunque el problema de la falta de mujeres existe aquí y en muchos pueblos, es aquí donde se ha sabido enfocar esta denuncia para evitar un problema, pues nunca podremos saber cuál habría sido el final de estos pueblos de no haberse llevado a cabo esta llamada".