La policía española retiene el billete de vuelta de los latinoamericanos como garantía

Ciudadanos latinoamericanos han denunciado a este periódico que la policía española continúa creándoles dificultades, tales como retenerles el billete de vuelta en el momento de llegar a España. El billete permanece depositado en la comisaría hasta el día de regreso. Este requerimiento, al igual que la exigencia de que los billetes sean nominativos, intransferibles y cerrados, están recogidos en una orden ministerial que Interior publicó en el Boletín 0ficial del Estado el pasado mes de marzo y que fue decidida el 22 de febrero de 1989.

La orden ministerial citada provocó la protesta de los embajadores latinoamericanos acreditados en España y del departamento español de Asuntos Exteriores.El Ministerio del Interior anunció hace aproximadamente un mes que rectificaría esta orden, de manera que los países latinoamericanos quedarán incluidos en una lista "a cuyos ciudadanos no será necesario exigir sistemáticamente la acreditación de recursos económicos [5.000 pesetas por día con un mínimo de 50.000]", que entre otras exigencias recoge el escrito de Interior. El anuncio del Ministerio que dirige José Luis Corcuera se hizo después de que Exteriores asegurase que se suavizaría el trato para los extranjeros de países latinoamericanos.

Fuentes policiales han calificado de "un trámite normal" el que se exija a los extranjeros que depositen el billete, "sobre todo teniendo en cuenta que existe un mercado ¡legal de billetes cerrados, donde éstos se venden a bajo precio". La orden ministerial de Interior indica en su segundo apartado, referido a los recursos económicos, que "los billetes, a requerimiento de los funcionarios encargados de efectuar los controles de entrada en territorio español, podrán quedar depositados en las dependencias policiales hasta el comienzo del viaje, contra entrega del correspondiente recibo".

Recibos

De esta manera, los funcionarios policiales expenden un recibo a cambio del billete en el que se indica: "De acuerdo con lo establecido en la orden ministerial de 22-02-89, queda depositado en esta dependencia el billete [de regreso]. Dicho billete será devuelto a su propietario, contra entrega del presente recibo", y cita la fecha de salida del territorio nacional.En el visado, la Policía incluye, además, el texto siguiente: "El titular de este pasaporte queda autorizado para salir de España por una sola vez", por una determinada frontera y dentro de un plazo concreto.

La orden ministerial, promulgada con la intención de reducir la inmigración ilegal a España, ha provocado diversas reuniones entre representantes españoles y diplomáticos suramericanos, quienes consideran que esta normativa está en contra de los principios de las celebraciones del V Centenario del Descubrimiento de América. El secretario de Estado para la Cooperación Internacional, Luis Yáñez, abogó por las peticiones latinoamericanas y solicitó la intervención del presidente del Gobierno, Felipe González.

Algunos embajadores latinoamericanos mostraron su oposición a que esta orden fuera ejecutada por funcionarios policiales y afirmaron que sería más coherente la imposición de visados, ya que este tipo de control de inmigración se realiza en el país de origen de los extranjeros, arroja un porcentaje muy bajo de expulsiones en frontera y es realizado por diplomáticos.

Los ministerios españoles de Asuntos Exteriores e Interior han sostenido criterios distintos sobre esta cuestión y han mantenido diversas reuniones para acercar posiciones.

El Ministerio del Interior, a su vez, está sometido a la presión de la Comunidad Europea (CE) y en concreto al Grupo de Trevi, respecto a la necesidad de restringir la inmigración ilegal.