_
_
_
_

Campsa y Elcano se suman a los paros del día 2 de junio en el sector público

El comité de flota de la empresa Elcano y los representantes sindicales de Campsa han decidido sumarse a los paros convocados para el próximo día 2 de junio en buena parte de las empresas públicas y que afectarán especialmente a los sectores del transporte, las comunicaciones y el metal. En estos casos, la causa de los conflictos es también el bloqueo de sus respectivos convenios colectivos.

Las dificultades en la negociación colectiva de las empresas públicas provocarán hoy una nueva huelga de los trabajadores de Telefónica que se volverá a repetir el 2 de junio si antes no se produce un avance en las negociaciones. Además de las discrepancias salariales, los representantes sindicales se oponen a la aplicación de un decálogo propuesto por la dirección que supondría la implantación de la jornada partida.En la empresa Elcano, el comité de flota, con el apoyo de los sindicatos mayoritarios, ha presentado un preaviso de huelga para toda la empresa que se realizará el mismo día que en otras empresas públicas. La causa es la discrepancia en las negociaciones del convenio que afecta a 600 trabajadores. Tras 15 reuniones negociadores está paralizado, dado que los sindicatos consideran insuficiente la propuesta salarial que realiza la dirección, consistente en un incremento del 5% para este año.

Los buques de la compañía, dependiente del Instituto Nacional de Industria (INI), cubren los tráficos de suministro de petróleo de las refinerías española, así como el transporte de carbón y el suministro de materias primas a las empresas siderúrgicas.

En Campsa, la sección sindical de Comisiones Obreras ha presentado una solicitud de huelga que se realizará entre las 0 horas y las 24 horas del 2 de junio, junto a un paro de tres horas el 14 de junio para los distintos turnos de trabajo, en los centros de la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos y en la red. El convenio colectivo es también el detonante de este conflicto tras haberse llevado a cabo cinco reuniones de su comisión negociadora.

El sindicato convocante argumenta que la dirección pretende reducir la plantilla hasta 1992, en una cifra en torno a los 2.000 trabajadores. Además de la resolución del convenio, los representantes sociales quieren negociar la política industrial de Campsa.

Paralelamente se ha descartado un nuevo paro en los ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña tras haberse ratificado el preacuerdo logrado por la dirección y las centrales con 516 votos favorables y 389 negativos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_