La policía no encontró las joyas del Banco Central en poder de los cuatro detenidos
El botín sustraído en el Banco Central del pueblo de Fuencarral durante el pasado puente de San Isidro no ha sido encontrado en poder de los cuatro hombres detenidos el pasado martes en Madrid y en el pueblo de Chapinería. Sin embargo, en los pisos de los sospechosos fueron descubiertos unos cinco kilos de alhajas -posiblemente procedentes de otros hechos delictivos- y "herramientas muy sofisticadas", según fuentes policiales.Los inspectores de la comisaría del distrito de Fuencarral y del grupo sexto de la Brigada Judicial realizaron el pasado martes una amplia operación en la que fueron registrados nueve domicilios en Madrid y otros dos en la localidad de Chapinería, a unos 70 kilómetros de la capital.
En una de las viviendas de Chapinería, ocultas bajo un sofá, fueron encontradas numerosas joyas que supuestamente proceden de diversos robos perpetrados en establecimientos de Madrid, según fuentes policiales. En la otra casa del mismo pueblo fueron descubiertas numerosas herramientas, tales como sopletes, gatos hidráulicos, cables, linternas, etcétera.
Medios policiales han comentado que "alguna de las herramientas es mucho más sofisticada que la lanza térmica", instrumento éste que suele ser empleado por los ladrones para practicar butrones (agujeros) derritiendo las paredes de los edificios que quieren asaltar.
Los encargados del caso siguen creyendo que los cuatro detenidos están presuntamente relacionados con el robo realizado en el Banco Central de la calle de Isla de Java, número 86.
La policía intervino en poder de los detenidos numerosas llaves de pisos, por lo que tiene la creencia de que en alguno de ellos podría estar oculto el botín del Banco Central. Los agentes tenían previsto realizar ayer dos registros en sendas viviendas de Madrid.
Como se recordará, unos delincuentes reventaron más de ochenta cajas privadas de seguridad y se adueñaron de un tesoro estimado en cerca de 1.000 millones de pesetas en joyas y divisas, tras desmontar la reja de una ventana y anular una alarma de rayos infrarrojos.
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