Campaña de la Prensa yugoslava para rehabilitar a Milovan Djilas

La Prensa yugoslava ha comenzado una campaña, velada pero decidida, a favor de la rehabilitación de Milovan Djilas, el primer disidente de Europa del Este, oficialmente excomulgado por Josip Broz Tito en 1954 y posteriormente encarcelado durante nueve años. "Nuestra sociedad está propugnando estos días justamente lo que pedía Milovan Djilas... Por qué no rehabilitarlo, si él vio antes que nosotros cuál era nuestra perspectiva" declaró recientemente el viejo político Svetozar Vukmanovic-Tempo, hoy retirado.

Djilas -miembro del partido comunista desde 1937 y colaborador íntimo de Tito- comenzó su lucha por la democratización del sistema socialista y del partido comunista en 1952. En el sexto congreso del partido, celebrado ese año, Djilas expuso en un brillante discurso que la consolidación de la sociedad socialista sería posible sólo si las estructuras políticas se democratizaran.Sus propuestas fueron adoptadas por los delegados del congreso, pero pocos tomaron en serio sus recomendaciones de pluralismo. Djilas, sí. Comenzó a publicar artículos en el diario Borda, a finales de 1953, en los que argumentaba que, una vez conquistado el poder, el partido no debería monopolizarlo. Veljko VIahovic, entonces director de Borda, combatiente en la guerra civil española, se entusiasmó con los artículos de Djilas y su osadía al atacar el auge de la burocracia política y denunciar sus privilegios. Tito, cuyo poder era absoluto, desaprobó las ideas "revisionistas" de Djilas y organizó un pleno del comité central dedicado al caso Djilas.

Condena pública

Djilas fue públicamente condenado, pues, como afirmó el ideólogo Edward Kardelj, "sostenía que Tito era el defensor de la burocratización". Sin embargo, decidió seguir escribiendo y empezaron a salir en Occidente sus primeros libros: La clase nueva, La sociedad imperfecta, Las conversaciones con Stalin. Hasta el momento, ninguno ha sido publicado en Yugoslavia. En La clase nueva, elaboró la tesis de que los sistemas socialistas generaban inevitablemente una nueva clase social: la burocracia. Este libro le costó nueve años de cárcel.La plataforma política de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia que servirá de base vara el próximo congreso contiene prácticamente todas las tesis políticas expuestas por Djilas hace más de 30 años.

Las autoridades mantienen silencio sobre la iniciativa de la Prensa: rehabilitar a Djilas implicaría poner en tela de juicio el papel de Tito, quien, según Djilas, "quería incribirse en la historia como insustituible". Tito sigue siendo el símbolo de la unidad yugoslava, pero el proceso de la destitoización ha comenzado.