Donantes con nombre

Hace unos días ha muerto Sebastián. Yo no lo conocía, pero sé que su desgraciada muerte sirvió para que otras personas, entre ellas niños, vivan. Es terrible, pero su muerte no Será inútil y servirá a sus padres y familia para recordarlo vivo y para saber que aun en los momentos más espantosos se puede y se debe ser generoso.Hace años murió Sebastián.A éste yo le conocía; se quedó dormido por un incendio y no lograron que despertara. Sus padres donaron sus riñones y alguien vive libre gracias a ellos. Estas muertes debieran servir a todos los que se creen que por votar, dejar un asiento en el autobús o decir gracias ya se es un buen ciudadano y miembro respetable de la sociedad. Pues no, yo no estoy de acuerdo. Ser ciudadano significa dar lo que a unos les sobra o no precisan a los que no lo tienen.

Yo soy donante, y mis hijos, de 10 y de 9 años, también. Ellos saben lo que significa, y también saben que los riñones de su amigo Sebastián están vivos, no han muerto, y con ellos vive Sebastián.

Espero que esta carta, que me costó escribir, ya que me emocionó que los dos niños se llamen igual, sirva para que alguien se haga donante. Hay varias asociaciones: Alcer, Cruz Roja, etcétera, que os pueden informar.-