_
_
_
_
_

Una enfermedad impide a Mario Soares asistir en Lisboa a los actos de la visita de los Reyes

Carlos Yárnoz

El presidente de la República Portuguesa, Mario Soares, de 64 años de edad, no participó ayer por consejo médico en ningún acto oficial de la visita de los Reyes de España, pues se encontraba aquejado de. una amigdalitis unida a un proceso febril, según la versión de la Presidencia portuguesa, y de una gastroenteritis, según la versión española. El viaje a Portugal, definido por don Juan Carlos "como un regreso a casa" al recordar sus años de infancia y adolescencia, ha sido aprovechado por el Rey para destacar como objetivo de ambos países unas "mejores y más rápidas comunicaciones" entre España y Portugal.

Más información
Siempre será 'Juanito'

Don Juan Carlos y doña Sofía llegaron a la capital portuguesa a las 11.30 horas a bordo de un Mystère Falcon 900 de la Fuerza Aérea española, que aterrizó en el aeropuerto militar de Figo Maduro. Allí, los Reyes fueron recibidos por el presidente de la Asamblea parlamentaria, Vito Crespo, y por María Barroso, esposa de Soares.Seguidamente, y en automóvil, los Reyes se desplazaron hasta el monasterio de los Jerónimos, uno de los edificios más simbólicos de Lisboa, donde estaba prevista la recepción oficial. Tampoco allí estuvo presente Soares, a pesar de que el palacio presidencial se encuentra a unos 200 metros del monasterio, si bien fuentes portuguesas aseguraron que el presidente estaba en su domicilio particular, en el barrio de Campo Grande.

En la plaza del Imperio, situada en un lateral del monasterio, los Reyes fueron saludados por el primer ministro, Aníbal Cavaco Silva; el alcalde de la ciudad, Nunho Abecasis, y el jefe del Estado Mayor General, general António de Soares Carneiro. Don Juan Carlos penetró en el monasterio junto al abad de Nuestra Señora de Belén y depositó una corona de flores junto al túmulo de Luis de Camoens.

Pocos después de las 12.30, el Rey y la Reina se desplazaron al palacio presidencial, escoltados por miembros de la Guardia Nacional Republicana a caballo.

Don Juan Carlos y doña Sofía almorzaron en el palacio pero tampoco en esta ocasión pudo estar presente Soares. Según fuentes portuguesas, Soares tuvo durante la jornada 39 grados y medio de fiebre. Ya por la tarde, los Reyes acudieron al ayuntamiento de la ciudad, donde don Juan Carlos recibió las llaves de oro de Lisboa. En el acto, el Rey recordó la catástrofe que en agosto del año pasado sufrió el antiguo barrio lisboeta del Chiado, destruido parcialmente por un voraz incendio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"Todos sufrimos en nuestro corazón un nuevo embate destructivo del destino", dijo don Juan Carlos, quien también refiriéndose a Lisboa comentó: "Esta es para mí ciudad de infancia y adolescencia, punto de referencia de mi vida a lo largo de muchos años en los que aquí se encontraba mi casa paterna".

Tras un breve encuentro con la colonia española, y ya por la noche, don Juan Carlos y doña Sofía asistieron a una cena de gala. Al concluir la cena, el Rey señaló que los extranjeros se sienten en Portugal "como en su propia casa".

Recordó que aprendió a hablar portugués durante su infancia y que en este país hizo algunos de sus mejores amigos. "Portugal es para mí, sobre todo, el país que durante muchos años acogió a mis padres y les ofreció un hogar".

"Entre España y Portugal no hay problemas que merezcan el nombre de tales", comentó el Rey, quien destacó que los esfuerzos de España y Portugal por encontrar el lugar que les corresponde en la Europa de los doce aproxima a ambos países a pesar de que "por desgracia" la historia » ha generado entre España y Portugal "desconocimiento e incomprensión".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_