Guatemala y los derechos humanos

Con estupor he leído la carta publicada el sábado día 22 de abril firmada por el encargado de negocios de la Embajada de Guatemala. Estupor e indignación producen sus declaraciones a cualquiera que conozca lo más mínimo de la realidad guatemalteca. La lejanía geográfica, la escasa presencia del país en la Prensa española y la aureola de defensor de la democracia que rodea al señor Cerezo facilitan a la Embajada en Madrid su tarea de ocultar la triste realidad de un país donde los derechos humanos siguen siendo violados diariamente con la complicidad de un Gobierno que ha hecho oídos sordos a las demandas populares que exigen el desmantelamiento de las bandas paramilitares y el castigo de unos asesinos que actuaron en el pasado y siguen actuando impunemente ahora, con un Gobierno que se llama democrático y por encima del cual se impone la voluntad de un ejército que sigue manteniendo el mismo poder político y económico.Uno no sabe muy bien qué es lo que el señor Drago entiende por derechos humanos cuando afirma que son respetados en su país. ¿Son acaso la obligatoriedad del campesinado de integrarse en las patrullas de autodefensa civil? ¿Tal vez el número de desaparecidos que cada día recoge la Prensa y que afecta, fundamental y curiosamente, a dirigentes campesinos, sindicales o estudiantiles? ¿Es posible que sean derechos humanos el hambre provocada por salarios que en el campo no llegan ni a dos quetzales (unas 100 pesetas)? ¿Y el analfabetismo? ¿Y el ignorar en la educación la diversidad étnica? ¿Y la seguridad social, que prácticamente no acoge más allá del 10% de la población trabajadora? Y que no se diga que es la insurgencia la que crea esa situación, porque los asesinatos y desapariciones de civiles no son obra de la guerrilla, como tampoco lo es el destierro del cura de Chichicastenango y el asesinato de un dirigente estudiantil en el mes de julio pasado.

En cuanto a la alusión que hace a la reunión de Ginebra de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, ¿por qué no hace referencia el señor Drago a la resolución número seis, en la que se "expresa su profunda preocupación por las condiciones desfavorables que siguen existiendo y que limitan cualquier proceso genuino de mejoramiento de la situación de derechos humanos en Guatemala"?-