Curro Romero, Espartaco y Joselito, los toreros más caros del abono

La feria taurina de San Isidro empieza hoy a las siete de la tarde en el coso de Las Ventas, en un ambiente de expectación máxima, como ya viene siendo habitual los últimos años, en correspondencia con la creciente afición a los toros que hay en Madrid y con la categoría del abono, que está considerado el más importante del mundo. La mayor demanda de localidades es para los días en que torean Curro Romero, Espartaco y Joselito, los tres espadas más caros de la feria, y para la ya tradicional corrida de Victorino Martín, que cerrará el serial el próximo 5 de junio.

El empresario del coso, Manuel Chopera, ha confirmado a este periódico que los mencionados toreros son los que más cobran, entre los 41 que componen los carteles de las 24 corridas del abono, y Victorino Martín es el ganadero que percibe un precio más alto por sus toros. La gran popularidad de Curro Romero parece ya inamovible en Madrid, a pesar de sus conocidas inhibiciones, que suelen producir escándalos mayúsculos; Espartaco se sitúa en el primer puesto de la torería actual, y Joselito, que cuenta asimismo con numerosos partidarios y pretende disputárselo, es uno de los diestros jóvenes que despiertan mayores esperanzas entre la afición.Por lo demás, la feria reúne lo mejor o, quizá lo que pudiera considerarse representativo de la torería actual, con algunas ausencias importantes -caso de Rafael de Paula- dificilmente justificables si se tiene en cuenta el elevado número de puestos que genera el abono. Toreros de Madrid -como El Fundi- también se echan de menos en unos carteles donde hay varios espadas con un cartel sólo relativo que están anunciados hasta tres tardes.

Las ganaderías anunciadas apenas guardan correspondencia con los gustos, eminentemente toristas, de la afición madrilefla, que exige el toro de trapío y casta y rechaza el llamado comercial. A pesar de esa preferencia inequívoca, las ganaderías comerciales son mayoría en la feria, y aproximadamente la mitad fueron propuestas para sanción por afeitado de algunas de sus reses en la temporada última. La Comunidad de Madrid, que en su condición de propietaria del coso se reserva el derecho de aprobar los carteles de la feria, no parece haber tomado en consideración este aspecto fundamental, que afecta directamente al prestigio del coso y redunda en los derechos de la afición.

El interés de la isidrada se complementa con la exposición en la Venta del Batán de los toros que serán lidiados cada tarde. El público ha podido comprobar que la presentación de las seis primeras corridas de la feria llegadas a la Venta, es en términos generales buena, con excepciones. Los Pablo Romero de hoy, por ejemplo, no tienen. el trapío que dio fama a la divisa.

Cuestión distinta es la utilidad de las reses para la lidia, en orden a su posible invalidez, en cuyo examen tienen toda la responsabilidad los veterinarios de servicio de la plaza y los presidentes, que asumen la máxima autoridad.

Autoridad y veterinarios

La seriedad y el buen orden de de cada corrida y de la feria en, su conjunto dependen directamente de la autoridad y los facultativos. La bravura de los toros y la calidad artística de los toreros son una incógnita, núentras el trapíodel toro se puede garantizar mediante los reconocimientos veterinarios, y su integridad fisica en la propia plaza, si los presidentes devuelven sin excepción a los corrales cuantos tengan síntomas de invalidez.Forman el equipo de presidentes los funcionarios del Cuerpo Superior de Policía Juan Font, Tomás Tejero, Juan Lamarca, Luis Espadas y Marcelino Moronta. Suplente, Francisco González. Son asesores, Manuel Álvarez, José Amorós y Luis Rodríguez.

Equipo de veterinarios: Manuel Durán, Juan García Alfonso, José Gómez Ballesteros, José A. Gómez Pérez, Cipriano Hebrero, Félix López Pacios, Andrés Martínez Carrillo, José Merchante, Fernando Mirat, Eloy Peralta, Felipe Sánchez Aguado y Manuel Sanz Tornes. Se alternan en grupos de cuatro, dos de ellos dedicados al reconocimiento de los toros y otros dos al de los caballos.

Por primera vez en muchos años no figura en este equipo Jesús Bengoechea, recientemente jubilado. Bengoechea, veterinario de gran prestigio, es uno de los que con mayor generosidad, dedicación y conocimiento del toro de lidia han trabajado en defensa de la pureza de los festejos y de los derechos de los aficionados en la plaza de Las Ventas. Luis Paramio, que fue veterinario del coso en 1988, ha causado baja al ser nombrado Subdirector General de Veterinaria.