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Todos pendientes de Craxi

Las fuerzas políticas italianas, expectantes ante el congreso del PSI que comienza el sábado en Milán

Juan Arias

El sábado próximo se inaugurará en Milán el 452 Congreso Nacional del Partido Socialista Italiano (PSI) con un discurso de su líder, Bettino Craxi, muy esperado por todas las fuerzas políticas. El congreso, que durará seis días, tendrá lugar, por decisión personal de Craxi, en una fábrica -el Ansaldo- y se celebrará casi al mismo tiempo que el del Partido Republicano, que se reunirá en Rímini entre el lunes 15 y el jueves 18. Los republicanos han criticado duramente a los socialistas dicha coincidencia de fechas; Craxi, por su parte, ha respondido que podían haber cambiado ellos la fecha

Pero lo que ocurre es que todas las fuerzas políticas quieren celebrar sus congresos en vísperas de las elecciones europeas, para utilizarlos como caja de resonancia de sus campañas.Para complicar las cosas, el líder carismático del Partido Radical, Marco Pannella -que en este momento está en polémica con los socialistas- ha decidido celebrar también un congreso extraordinario justamente del sábado 13 al jueves 18 de este mes, es decir, coincidiendo con la reunión de PSI. Pannella se presenta a las elecciones europeas en las listas del llamado polo laico de la política italiana, es decir, de los liberales y republicanos, que van juntos a estos comicios.

Según las primeras impresiones, Craxi quiere lanzar en el congreso de Milán -que después del recientemente celebrado por el Partido Comunista Italiano (PCI) se ha hecho, si cabe, más importante- dos ideas claves: la elección directa del jefe del Estado y la de un referéndum "propositivo".

En realidad, se trata de dos cosas vinculadas. Lo que interesa a Craxi es poder llegar a la elección directa del presidente de la República, ya que, aunque en este momento la Constitución italiana da muy pocos poderes al Quirinal, un jefe de Estado elegido por voto popular podría cambiar las cosas y preparar una república presidencial. Craxi sabe muy bien que ni democristianos ni comunistas, por sí solos, pueden aspirar a que triunfen sus candidatos respectivos sin los votos socialistas. Será necesario un compromiso del que podría surgir un candidato escogido por los socialistas.

Pero como Craxi sabe que ni democristianos ni comunistas están de acuerdo con esta operación, el líder socialista ha pensado eliminar ese obstáculo pidiendo que se introduzca en la Constitución un referéndum "propositivo". Hasta ahora en Italia existe sólo el referéndum abrogativo, es decir, para hacer caer una ley aprobada ya por el Parlamento. Craxi quiere un referéndum que pueda también proponer nuevas leyes. Y en este caso concreto el PSI pediría un referéndum popular en el que se eligiría directamente al jefe del Estado, convencido de que los italianos aprobarían por referéndum lo que en este momento los diputados nunca avalarían en el Parlamento.

Alternativas de Gobierno

Al mismo tiempo, el secretario comunista, Achille Occhetto, en un debate con la redacción del semanario L' Espresso, ha revelado que los comunistas lucharán, para hacer posible las alternativas de Gobierno, porque se cambie la ley electoral, corrigiendo el actual sistema de proporcionalidad y eliminando el sistema de los votos de preferencia. En Italia, este sistema ha sido la causa de muchas corrupciones, ya que los políticos acaban comprando con dinero o favores, tales preferencias que son las que después les abren las puertas para obtener puestos de primer orden dentro del partido o en el Gobierno.Ocehetto ha dicho también que su deseo es que en las próximas elecciones europeas puedan aumentar sus votos tanto los comunistas como los socialistas, para que crezca la izquierda en su conjunto. Pero ha añadido que, si Craxi hace una campaña contra los comunistas, éstos se defenderán. Mientras tanto, las diversas fuerzas políticas están dando caza a los famosos para integrarlos en sus listas electorales. Los comunistas, que presentan a 14 independientes sin carné del partido, han conseguido pescar al consejero de presidente francés, Frangois Mitterrand, Maurice Duverger; a los fisicos Tullio Regge N7 Margherita Hack; y al importante jurista Stefano Rodotá, lo mismo que a la policía africana. Dacia Valent, que había trabajado en la escolta personal del alcalde Leoluca Orlando, de Palermo, y que había saltado a las primeras páginas porque, abofeteada por un mafioso durante su trabajo, sus compañieros policías no la defendieron.

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