Fernando Fernán-Gómez y José Luis Alcaine, premios nacionales de Cine

El actor, guionista y director cinematográfico Fernando Fernán-Gómez y el director de fotografía José Luis Alcaine han sido galardonados con el Premio Nacional de Cinematografía correspondiente a 1989. El premio está dotado con 2,5 millones de pesetas, y fue concedido la noche del pasado viernes por una comisión presidida por Miguel Marías, director general del Instituto de la Cinematografía, y del que fueron vocales Carmen Maura, Vicente Molina Foix, José Luis Gavarriato, Vicente Aranda, Josefina Molina, Alfredo Matas y Ricardo Muñoz Suay.

En sus ediciones anteriores, el Premio Nacional de Cinematografía ha distinguido a personalidades prominentes de nuestro cine en todos sus escalones profesionales: el productor Elías Querejeta, los técnicos Luis Castro, Enrique Molinero, Pable G. del Amo, la actriz Carmen Maura, los actores Francisco Rabal y Fernando Rey, el guionista Rafael Azcona y los directores Luis García Berlanga, Carlos Saura y Mario Camus.La justificación que la comisión, nombrada por el Ministerio de Cultura, ha basado la concesión del premio correspondiente a este año a Fernando Fernán-Gómez y a José Luis Alcaine en el "reconocimiento a su trayectoria profesional", que en el caso de estos dos hombres del cine español resulta hoy incontestable.

Fernán-Gómez es un actor cuyos trabajos en esta faceta de su carrera se remontan a los primeros años de la posguerra civil. Sus trabajos como guionista y director comenzaron una década más tarde y, a lo largo de su carrera, los ha simultaneado con frecuencia. Está considerado unánimemente como uno de los grandes nombres de la historia del cine español.

Historia viva

En cuanto actor, incluidas algunas de sus interpretaciones, por lo general cómicas, del comienzo de su carrera, hasta sus memorables trabajos dramáticos de madurez, como El espíritu de la colmena, Los restos del naufragio y Esquilache, Fernán-Gómez ha mostrado una hondura e intensidad y un tan absoluto dominio de todas las delicadas gamas de su oficio, que le han convertido en uno de los más grandes intérpretes del cine europeo.En cuanto guionista y director -facetas que en su obra van por lo general unidas-, es responsable de la escritura, rsolo o en colaboración con otros guionistas, y la realización de filmes como El extraño viaje y El viaje a ninguna parte, obras capitales de nuestro cine.

José Luis Alcaine es un director de fotografía formado en la desaparecida Escuela Oficial de Cinematografía y responsable, después de veinte años de actividad profesional, de la imagen de muchos filmes. Sorprende en los trabajos de Alcaine su humildad, su capacidad para crear la fotografía deduciéndola del guión y de la realización y no imponiéndola de inariera apriorística.

De ahí que sus trabajos, estrictamente funcionales, al servicio del filme y jamás al de su lucimiento personal, oscilen desde un estilo al opuesto, desde la aparente y buscada tosquedad (véanse sus fotografías premeditadamente sucias en filmes, por ejemplo, de García Sánchez y Cecilia Bartolomé) a la insuperable exquisitez de Los paraísos perdidos, de Martín Patino, y Eí Sur, de Erice. Esta elasticidad de sus trabajos le ha elevado al lugar del más puro heredero del magisterio del fallecido Luis Cuadrado. Su personalidad se ha convertido paso a paso en una de las más solventes del cine español actual.