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Tribuna
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LA ÚLTIMA DÉCADA

Del libro a la 'boutique'

El éxito del libro de relatos de Tama Janowitz Esclavos en Nueva York (Anagrama, 1987) ha llevado a rodar una película con el mismo título, a crear una moda de vestir emparentada con el East Village, donde se desenvuelven los personajes jóvenes en torno a los 30 años, diseñadores, pintores, prostitutas de buenas familias más o menos marginales y relacionados con la vida artística) y a producir un disco. Pero además los grandes almacenes neoyorkinos Bloomingdale's, en Lexington Avenue, han dispuesto una boutique especializada donde se puede comprar toda la panoplia de Esclavos...: desde las ropas, los complementos, la bisutería, hasta la casete con la banda sonora de la película y, obviamente, el libro.En Nueva York también una tienda recién inaugurada explota el éxito de la acid music y sólo expende camisetas, chapas, gorros, cinturones, aderezos, bolsas, etcétera, con la estampación de la célebre faz amarilla y risueña convertida en el signo de los años optimistas para el sistema.

Pero, ¿tiene los días contados la acid music? En Londres se habla ya del voguismo, un estilo que toma su nombre de la revista Vogue, en atención a las posturas hieráticas de los tradicionales maniquíes de la publicación. Uno de sus destacados promotores es Malcolm McLaren, y el disco que lo representa se llama Waltz darling (editado por Epic). El voguing es una música que se compone de ritmos extraídos de la ópera, la música clásica y tonalidades de danzas africanas en un bricolaje consecuente con lo que en general se lleva.

Excursiones de ópera

¿La ópera? La epidemia lírica se ha extendido por todo Occidente, y en Francia, Fréderick Pfeffer, un austriaco nacido en la ciudad de Mozart, ha creado una agencia de viajes, denominada Fuga, dedicada a transportar aficionados a lo largo de las diferentes salas de música. Para esta primavera hay organizado un viaje siguiendo las huellas de Luis II de Baviera, y para el verano se ha trazado un itinerario a través de los festivales de Salzburgo, Aix, Múnich, etcétera. En invierno, más brevemente, cabe inscribirse para desplazamientos de fines de semana hacia el Bolshoi, la Scala o el Liceo. Como marco de integración continental, Pfeffer ha fundado una sociedad con el nombre de Europera, destinada a los participantes de la pasión por el bel canto. La dirección de la agencia de viajes Fugue es el 32 de la Rue de Washington, 75008 París, y el precio medio de un weekend por persona es de unas 75.000 pesetas.

El grupo Asco

El éxito de lo hispano en casi todo el mundo, y especialmente en Estados Unidos, ha permitido a un grupo de artistas de antecedentes mexicanos producir en los ochenta un fenómeno de interés vanguardista. Siguiendo las técnicas de autopromoción norteamericana, al estilo del pintor Keith Harring, cuyos orígenes fueron los grafitti en el metro, Glugio Nicandro (Gronk de nombre artístico) comanda un grupo de chicanos titulado Asco. El grupo se compone de Patssi Valdez, videoartista y fotógrafo; Diane y Harry Gamboa, esculturas vivientes, y Willie Herron, roquero. Lo peculiar del conjunto, que se quiere revulsivo y destructor, es que en sus ataques incluye la tradición indiana de la que proceden Previamente a ellos, al fin de lo años sesenta, y al calor del llamado chicano power, un grupo de pintores que se autotitulaban Los Four (Los Cuatro, en memoria de Los Tres: Siqueiros Orozco y Diego Rivera, pilares del muralismo mexicano) vindicó su cultura diferencial. Pero ahora la subversión se ha invertido: el grupo Asco difunde un lenguaje irónico sobre lo que han sido las fuentes de inspiración mexicana. Es decir, el culto a los muertos, el misticismo barroco y las mitologías rurales e indianas.

La gran biblioteca

Ensimismados con la nueva narrativa española, apenas se han tenido noticias aquí de un fenómeno semejante en Francia. Sin formar una escuela, un puñado de nuevos narradores viene animando las novedades editoriales desde 1985. Entre ellos, Jean-Philippe Toussaint, de 29 años, se ha convertido en el líder, pero el paquete incluye a François Bon (35 años), Jean Echenoz (41) y Patrick Drevet (32), todos ellos publicados por Minuit, la editorial que patrocinó el lanzamiento del nouveau roman en los años cincuenta. La primera novela de Toussaint (nacido en Bélgica), El cuarto de baño, ha sido traducida a 18 idiomas y actualmente se encuentra en la cabecera de la lista de ventas con su nuevo libro. El índice de lectura en Francia indica que el 50% de la población no compra un solo libro por año y que el monto del negocio editorial es igual a la mitad del gasto que los franceses dedican al cuidado de sus perros y gatos.Atendiendo a la promoción del libro y la lectura, el Gobierno francés ha puesto en marcha un proyecto para lograr en torno a 1995 la biblioteca nacional mayor y más modernizada del mundo. El plan, evaluado en cerca de 90.000 millones de pesetas, trata de consolidar un catálogo bibliográfico general y de poner en comunicación informática todos los centros bibliotecarios del país entre sí y con la biblioteca nacional (12 millones de ejemplares), que cambiará su actual sede por un nuevo edificio en el XIII Arrondissement. Gracias a la obtención de información general y la posibilidad de obtener reproducciones mimeográficas, el Gobierno francés espera resolver expeditivamente el des abastecimiento de libros y revistas que padece la mayoría de las bibliotecas de provincias y configurar un patrimonio cultural accesible a todos los ciudadanos.

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