El entorno de North confía en el perdón de Bush

Viene de la primera páginaUn jurado de 12 personas (nueve mujeres y tres hombres),tras deliberar durante 64 horas a los largo de 12 días, declaró culpable a North de tres delitos. Destrucción ilegal de documentos oficiales y secretos.
Declaró la inocencia del acusado en otros nueve cargos, entre ellos, mentir al Congreso, obstrucción de la investigación parlamentaria, mentir al ministro de Justicia y fraude fiscal.
En California, el ex presidente Reagan se negó ayer a comentar la decisión del jurado que fue calificada por fuentes jurídicas de veredicto de compromiso".
El jurado fue elegido, con grandes dificultades, entre personas que no supieran nada del Irangate. Se exigió, para asegurar que no tuvieran prejuicios, que ninguno de sus miembros hubiera visto las audiencias parlamentarias televisadas del caso ni siquiera los telediarios. Así se llegó a reunir a un grupo de "analfabetos" en la actualidad, que no leían ningún periódico ni escuchaban las noticias por la radio. Alguno ni siquiera era capaz de reconocer al popular North.
Este "patriota equivocado" podría aun ser perdonado por el presidente, posibilidad que fue ayer demandada por los amigos políticos de North y que se negó a comentar George Bush. El abogado de North, que vivió un efímero verano de gloria y fama en 1986 con sus teatrales declaraciones televisadas en directo a un país que siguió el caso como si se tratara de una película, prometió apelar la sentencia y continuar la batalla legal.
Por su parte, North, con voz trémula, calificó el veredicto de " reivindicación parcial" de su persona y su actuación y aseguró que luchará hasta lograr una " completa victoria". La opinión pública se había cansado ya de un caso que estalló el 25 de noviembre de 1986 y que fue sometido a un juicio político por el Congreso.
Gobierno paralelo
North fue, en 1985 y 1986, el instrumento de un gobierno paralelo que ejecutó la política exterior de EE UU respecto a Iran y Nicaragua, vendiendo armas al ayatolá Jomeini a cambio de rehenes, y desviando dinero procedente de la operación a la contra nicaragüense. El Congreso, en una serie de audiencias televisadas en directo, concluyó que Ronald Reagan fue politicamente responsable del escándalo en el que una "pandilla de fanáticos" ejecutó una política ilegal, armar a los rebeldes nicaragüenses cuando lo había prohibido el Parlamento.North, que declaró en el juicio que se sentía corno "un peón en una partida de ajedrez jugada por gigantes", se defendió alegando que siempre actuó, como un buen soldado, obedeciendo órdenes de sus superiores en el Consejo de Seguridad Nacional, John Poindexter y Robert McFarlane, o del director de la CIA, William Casey, y del propio presidente. Pero no ha conseguido jamás demostrarse que Reagan o Bush, entonces Vicepresidente, supieran o hubieran ordenado la operación ilegal.
El presidente Bush negó ayer firmemente, minutos antes de conocerse el veredicto, que supiera lo que estaban cociendo los conspiradores del Irangate o hubiera participado en el rearme ¡legal de los contras. Bajo palabra de honor, el presidente prometió que, en un viaje a Honduras en 1985, no ofreció ayuda norteamericana al presidente hondureno Suazo Córdova, a cambio de que este facilitara el rearme de los antisandinistas. Un documento gubernamental hecho público en el juicio de North pareció implicar en el escándalo actual presidente.
El fiscal del caso, John Kekker, también un ex marine que comparó a North con los nazis que siguieron ciegamente las órdenes criminales de Hitler, declaró ayer tras el veredicto que éste reivindica el sistema judicial de EE UU y del principio de que .nadie está por encima de la ley".
North abandonó el tribunal saludando a un puñado de sus seguidores para quienes aun, como para Reagan sigue siendo un "auténtico héroe norteamericano". La batalla judicial del Irangate continúa aun con los próximos juicios de los otros conspiradores. El ex consejero de Seguridad Nacional John Poindexter y los integrantes de la trama financiera, Richard Secord y Albert Hakim.
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