Malos tratos en Turquía
No siempre son los periodistas extranjeros los que tienen problemas. En Turquía, por ejemplo, un país que quiere entrar en la Comunidad Europea y que es miembro del Consejo de Europa, el corresponsal de EL PAÍS fue objeto de malos tratos fisicos y verbales por parte de la policía hace tan sólo unos días.El periodista, Hayri Koray, había acompañado al aeropuerto de Estambul a una directiva de este periódico que regresaba a España tras pasar una semana en Turquía con otros informadores y parlamentarios, por invitación del Parlamento de Ankara.
El informador aparcó su coche ante la entrada de vips para descargar el equipaje. Antes de poder hacerlo, Koray fue inmediatamente rodeado por policías y conminado a retirar el vehículo, justo cuando llegaba al lugar la esposa del primer ministro, Semra Ozal. Cuando el periodista regresó y entró en el vestíbulo, un policía le pegó una bofetada; una segunda le tiró al suelo. Cinco guardaespaldas de la señora Ozal le condujeron entonces a empellones a una pequeña habitación. La intervención de la invitada y del cónsul español en Estambul, Juan Lugo Roig, evitó que la cosa pasara a mayores.
El jefe de los policías terminó presentando sus excusas a Koray. El primer consejero de Ozal, Adnan Kahveci, hizo otro tanto y dijo que la policía turca, en general, es "ignorante". El ex ministro de Educación Hasan Celal Guzel prometió evocar el incidente ante el titular de Interior, Abdulkadir Aksu. El diario Gunes recogió el incidente en su sección Ecos de la Prensa.
