El primer ministro holandés presenta hoy su dimisión

El Partido Liberal holandés (VVD) retiró anoche en el Parlamento la confianza al Gabinete que dirige Ruud Lubbers, cristiano demócrata del CDA, el otro partido que formaba la coalición gubernamental desde 1982. El hecho se produjo durante una sesión extraordinaria en la que la subida de impuestos prevista para financiar el Plan del Medio Ambiente enfrentó hasta la ruptura a ambos grupos políticos.

Tras la dimisión del gabinete, los liberales pueden convertirse en el grupo mayoritario de la oposición hasta ahora dividida en numerosas agrupaciones. Rudd Lubbers presentará hoy la dimisión de su Gobierno a la reina Beatriz. La fecha de las elecciones legislativas se ha adelantado al próximo mes de septiembre, modificando la fecha inicial prevista para el mes de mayo de 1990. Los nuevos impuestos que han provocado la crisis gubernamental holandesa, debían afectar fundamentalmente a los propietarios de un coche y de una casa, y contemplaban además un incremento del precio de la gasolina. Según el hasta hoy primer ministro holandés, ello hubiera contribuido a modificar los hábitos de un país donde el 75% de los ciudadanos se desplaza a su lugar habitual de trabajo en automóvil, y sólo un 25% emplea los transportes públicos para realizar el recorrido.

El coche en casa

"Si conseguimos que muchos dejen el coche en casa, el ecosistema saldrá ganando", dijo Ruud Lubbers. "Por eso creemos que es absurdo que el VVD rompa la coalición gubernamental cuando el asunto de la financiación del Plan del Medio Ambiente nos ha costado meses de discusiones, los propios ministros liberales del gabinete lo aprobaban y las consultas con los expertos no habían terminado", concluyó el hasta hoy primer ministro de Holanda.Joris Voorhoeve, líder del VVD, que mantuvo su negativa a negociar con el Gobierno durante toda la noche, insistió en sus intervenciones en evitar cualquier subida de los impuestos, y abordar los gastos generados por la mejora del medio ambiente con los beneficios previstos para los próximos años en la economía holandesa.

Según Voorhoeve, el Gobierno holandés debería medir mejor la partida presupuestaria destinada a la educación y la seguridad social que, según su grupo han gastado respectivamente hasta ahora 1,5 y 1,3 billones de florines (71,5 billones de pesetas) más de lo previsto para esta legislatura.

Ruud Lubbers ha sido primer ministro de Holanda desde noviembre de 1982, cuando se puso al frente de una coalición de la Democracia Cristiana (CDA) con el Partido Liberal (VVD). Entonces Lubbers tenía 42 años. En mayo de 1986 la coalición ganó las elecciones generales, con lo que Lubbers se aseguró un nuevo mandato como primer ministro. Su segundo mandato comenzó con un especial énfasis en problemas como el desempleo y el envejecimiento de la población.