El general Rodríguez, elegido presidente de Paraguay
El candidato del Partido Colorado, el presidente provisional de Paraguay, general de división Andrés Rodríguez, de 65 años, consiguió aproximadamente el 74,1% de votos en la elección presidencial del domingo. El principal candidato de oposición, el economista Domingo Laíno, de 53 años, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), obtuvo el 17,9%, al escrutarse el 15,5% de las mesas electorales. Los dirigentes y candidatos presidenciales de los partidos más fuertes de oposición denunciaron "que se están registrando desde el mismo momento de las votaciones serias dificultades y graves actos fraudulentos".
Estos hechos, agregaron, "ofenden a nuestra cultura cívica y ponen en el límite nuestra tolerancia y confianza en los compromisos asumidos por el Gobierno provisional del Partido Colorado ante la opinión pública nacional e internacional". Los dirigentes del PLRA, del socialdemócrata Partido Revolucionario Febrerista (PRF), del Partido Demócrata Cristiano (PDC) y del Partido Humanista (PH) se constituyeron en asamblea permanente para evaluar "la magnitud del fraude" y "en base a esa evaluación y teniendo en consideración todos los aspectos políticos pertinentes, los partidos de oposición adoptarán una decisión responsable y acorde con los grandes objetivos de la democratización nacional".Durante la noche de la Jornada electoral flotó en el ambiente la posibilidad de que los partidos de oposición rompiesen la baraja y anunciaran la retirada de las elecciones. Cerca de la medianoche salieron del cónclave los líderes políticos para anunciar que seguirían reunidos durante el día, de ayer. No se espera que de la reunión vaya a salir una resolución de ruptura, pero sí una fuerte condena de las serias irregularidades observadas en la elección del domingo y una lista de exigencias de garantías al nuevo Gobierno.
Bipartidismo
El resultado más evidente, a la vista de los primeros datos provisionales, es la reinstalación del bipartidismo en Paraguay. De los ocho candidatos y partidos que concurrieron a la elección del domingo sólo han quedado con un peso palpable colorados y liberales del PRLA. Según estos primeros resultados provisionales en el futuro Senado el Partido Colorado tendrá los dos tercios de escaños que le concede el estatuto electoral por ser la primera mayoría, es decir, 24 de los 36 senadores. El tercio de escaños restantes se distribuye proporcionalmente entre los otros partidos. Al PRLA le corresponden 10 senadores, 1 a los febreristas (PRF) y otro a los democristianos (PDC).En la Cámara de Diputados los colorados se llevan dos tercios de los escaños, es decir, 48 de los 72 diputados. El tercio de escaños restantes se distribuye también según la proporcionalidad. Al PRLA le corresponden 20 diputados, 2 al PRF, 1 al PDC y otro al Partido Liberal Radical (PLR), que fue el único partido colaboracionista en las farsas electorales de la dictadura de Alfredo Stroessner que consiguió sobrevivir ayer, además de los colorados.
La arrolladora victoria de Rodríguez y los colorados ha quedado empañada por la sospecha del fraude y la magnitud de las irregularidades. Los resabios del stronismo y la pervivencia, sobre todo en el campo, del aparato de la dictadura con mentalidad de votaciones de carro completo jugaron una mala pasada a Rodríguez, que no necesitaba para nada las ayudas de sus correligionarios. En aproximadamente una docena de localidades hubo resultados escandalosos de casi el 100% para Rodríguez y los colorados.
Las irregularidades abarcaron un amplio abanico: tinta indeleble que se podía quitar, ausencia de cuarto oscuro para emitir el sufragio en secreto, padrones inflados, personas que no podían votar, presencia intimidatoria de fuerza pública y afiliados colorados. En bastantes locales del interior del país faltaron observadores de la oposición por la incapacidad para cubrir las casi 11.000 mesas de votación de todo el país. Al mismo tiempo, en mesas de la capital se encontraban con frecuencia hasta cuatro observadores de diferentes partidos opositores.
Muchas de las irregularidades observadas se deben a la inexperiencia y falta de infraestructura adecuada para unas elecciones limpias. Esta inexperiencia presentaba a veces rasgos de ingenuidad. El enviado de este periódico pudo entrar sin obstáculos en el cuarto oscuro de votación y, sin que nadie lo impidiese, pasearse por toda una sala donde la gente escogía las papeletas de voto. Durante la realización del escrutinio el periodista pudo tranquilamente sentarse en la mesa donde se contaban los boletines de voto.
Ante las denuncias de irregularidades se congregaron en el centro de la capital, Asunción, en horas de la noche, varios centenares de jóvenes, convocados a una manifestación por la Federación de Estudiantes Universitarios de Paraguay. Los jóvenes se desgañitaron con gritos de "fraude, fraude" y "el pueblo unido jamás será vencido". Poco después, llegaron a la plaza otros cientos de jóvenes con pañuelos rojos al cuello. Eran los colorados. Se inició lo que un periodista como "un encarnizado debate de estribillos".
Uno de los contestarios expresaba ante las cámaras de televisión, en tono exaltado, su indignación por el fraude. En el grupo de los colorados uno de los dirigentes juveniles explicaba que los que protestaban son "una caterva de desubicados, que no representan a nadie". En algunos momentos se temió que se produjera un enfrentamiento.
Una delegación del Partido Colorado acudió en la noche a la residencia particular de Rodríguez para presentarle los resultados. Con chaqueta y sin corbata, Rodríguez brindó con champaña al lado de su esposa.
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