Marginación militar
Soy comandante, procedente de la Academia General Militar, y expreso mi opinión, pues no quiero ser responsable de las po sibles decisiones fundamentales equivocadas que se puedan tomar. Deseo ser homologado por el MEC y ser funcionario; lo considero digno y elogiable. Con especialidades indispensables, desde luego. Pero no puedo perder el último tren para integrarme en la sociedad y quiero tener claros derechos y deberes.La defensa debe ser cosa de todos y ser eficaz. Deseo salir de una zona oscura en la que me siente indefenso ante situaciones como las actuales: hablan y deciden mi futuro sin tener cauce para expresar antes mi opinión y aspiraciones. Y creo que hay muchísimos, la mayoría, que piensan como yo. Pero unos pocos políticos y unos privilegios falsos nos quieren seguir menospreciando de nuevo. Al menos digámosles que tengan cuidado y que no se pasen. Y animo a mis compañeros de todos los empleos a que manifiesten su opinión sin miedo. Si por decirlo razonada y correctamente se nos represaliase, eso sería hacer patria.
Intento avisar seriamente sobre una posible manipulación política y del mantenimiento de prebendas a unos pocos fácilmente controlables en la futura ley de la Función Militar (¿por qué no puede llamarse así?, ¿es que los militares no cumplen una función?). Lo absurdo es que se juegue con las palabras (función, misión, valores morales...) de forma poco clara en el siglo XXI, casi.
No quiero tener la parte de responsabilidad moral e histórica de una nueva marginación de los militares, que considero les perjudicaría gravemente y perjudicaría al conjunto social.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.