Última tregua Papandreu

Los griegos celebraron ayer la Pascua ortodoxa. Los atenienses huyeron de la capital para disfrutar del tradicional cordero asado al espetón y tratar de olvidar el ruido de la campaña electoral. Es la última tregua antes de la recta final de la campaña para las elecciones legislativas del 18 de junio, en las que la derecha intentará recuperar el poder de manos de los socialistas del PASOK. Estos ganaron en octubre de 1981 y en junio de 1985, pero están seriamente tocados desde el estallido, hace siete meses, del escándalo provocado por el banquero Giorgios Koskotas, acusado de desviar más de 200 millones de dólares, que en buena parte fueron a parar a manos de dirigentes del PASOK.

La tregua será corta, pues el primer ministro, Andreas Papandreu, de 70 años, recibirá hoy en Kos (Dodecaneso, en el mar Egeo), al lado de su compañera de 35 años, Dimitra Liani, que no le abandona, al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que termina en Grecia su gira europea. Papandreu no dejará pasar la ocasión para explotar la política exterior progresista e independiente de los socialistas griegos acordando su apoyo a los sandinistas para la democratización de Centroamérica.El primer ministro ya había subrayado las ventajas de su política exterior, esta vez en los Balcanes, al reunirse el pasado fin de semana, en el norte de Grecia, con el número uno búlgaro, Todor Jivkov, con quien firmó varios acuerdos económicos y una declaración sobre la desnuclearización de la región. Jivkov había sido acogido por millares de simpatizantes del PASOK, transformando el encuentro en un verdadero acto electoral en perjuicio de los conservadores.

Papandreu comenzó su campaña el 1 de abril en Volos, un puerto dinámico del centro de Grecia. La fuerza y el entusiasmo de la reunión, en la que participaron varias decenas de millares de habitantes de la región, produjeron sorpresa y muestran que el PASOK conserva en provincias toda su influencia, pese al escándalo Koskotas. El jefe del Gobierno continuó su campaña, 15 días después, en Kozani (norte de Grecia), y el 20 de abril, en Peristeri, una importante municipalidad al oeste de Atenas.

A pesar de su edad y de su operación de corazón en septiembre, Papandreu no defraudó. Incisivo, expresó su convicción en una victoria el 18 de junio e inició la reconquista de la moral de sus tropas. Debe pro seguirla en provincias: Ioannina (Epiro), el sábado próximo; el Peloponeso, Creta y especialmente en Salónica, antes de cerrar su campaña, el 16 de junio, en Aterias donde, según la opinión genteral, el PASOK ha perdido a muchos de sus simpatizantes.

Pañales valiosos

Papandreu subraya que "círculos griegos y extranjeros" utilizan el escándalo para "desestabilizar" su Gobierno, e insiste en "cerrar filas" para impedir el regreso de la derecha al poder. Asegura también que los implicados en el escándalo, "por altos que sean sus puestos", serán castigados.El mes de abril ha sido, sin embargo, duro para los socialistas. El escándalo ocupa casi a diario la primera página de los periódicos. Un amigo íntimo del primer ministro, Georges Louvaris, acusado de haber recibido de Koskotas 90 millones de dracmas (unos 70 millones de pesetas) en cajas de pañales, ha sido detenido provisionalmente. El antiguo brazo derecho de Papandreu en el Gobierno, Agamenón Kutsogiorgas, ha sido acusado de recibir un soborno de dos millones de dólares en una cuenta suiza por haber hecho votar en agosto pasado una enmienda ocultando las actividades fraudulentas de Koskotas.

Kutsogiorgas, escuchado de nuevo el pasado miércoles por la comisión parlamentaria especial, negó de plano, sin suministrar pruebas y sin convencer, todas las "calumnias".

El jefe del partido conservador Nueva Democracia (ND), Constantino Mitsotakis, a la cabeza de la mayoría de los sondeos, efectuó en abril varias giras en regiones clave, insistiendo en el hecho de que "el Gobierno de ladrones y su jefe deben irse". Ha prometido una "clarificación total" del asunto y una revalorización de la imagen exterior de Grecia.

Frente a la bipolarización alrededor del PASOK y de ND, la coalición de izquierda y de progreso formada en torno a los comunistas de Leónidas Kirkos encuentra dificultades para despegar. Varios ex ministros que dejaron el PASOK por el escándalo pueden entrar en la coalición, esperando atraer a los decepcionados del partido socialista.

Si, a 50 días de las elecciones, Nueva Democracia es favorita, aún no se ha dicho la última palabra. Existe, en efecto, una gran parte de electores indecisos, esencialmente urbanos, que algunos sondeos estiman en el 20% del cuerpo electoral, y que ostentan verdaderamente la clave del escrutinio.