Gastos del Ayuntamiento
Con fecha de hoy, martes 25 de abril de 1989, en su sección de local aparece una noticia a cuatro columnas con el título El Ayuntamiento ha acumulado 5.450 millones de pesetas en gastos sin justificar desde 1987.
La expresión sin justificar cambia totalmente la realidad, por cuanto en la información que verbalmente y por escrito le di al autor de la noticia, don Carlos Fresneda, quedaba bien claro que de esos 5.450 millones de pesetas, 5.149,6 millones están rendidos, es decir, justificados por los funcionarios o cargos públicos a los que se les libró dichas cantidades, y están pendientes de ser fiscalizados por nuestros servicios de intervención, que presentaron a la Comisión Especial de Cuentas un plan de trabajo para realizar dicha fiscalización, plan que fue aprobado por unanimidad en dicha Comisión Especial de Cuentas.
Como podrá comprender, la diferencia entre que más de 5.000 millones de pesetas hayan sido justificados o no por las personas a las que fueron libradas dichas cantidades cambia radicalmente la realidad de la gestión económica y el control del dinero de las arcas municipales. La diferencia entre que el dinero que se entrega a los responsables de la prestación de los servicios sea justificado o no marca la raya entre la honradez de estas personas y la duda sobre ella. Ni más ni menos.
Dado que, tal y como ha aparecido la noticia el martes, puede dañar£ gravemente la imagen de solvencia y seriedad de la gestión económica del Ayuntamiento de Madrid de cara a los contribuyentes, en primer lugar, y también a sus proveedores y otras instituciones, mucho le rogaría que pudiese informar debidamente en su periódico que lo que ayer trató la Comisión Especial de Cuentas fue precisamente el cómo poner en orden administrativo interno lo que económica y materialmente está en orden, y es que tanto los funcionarios como los cargos públicos que han administrado los dineros que se les han librado han presentado la justificación de dichas cantidades.
Entiendo que sea discutible, y por supuesto criticable, que la técnica de los gastos a justificar no debe ser una forma de gestión generalizada. Comparto la idea, y por eso se han tomado las medidas administrativas para que sean compatibles el sistema de pago en firme con la eficacia y la agilidad en la prestación de los servicios. Lo que no me atrevería a discutir es lo obvio: todo aquel que recibe una sola peseta pública tiene que justificarla.
Como así es como se actúa en nuestro Ayuntamiento, es por lo que creo que es una gravísima irresponsabilidad que un titular a cuatro columnas no sólo lo ponga en duda, sino que diga lo contrario.-
