Río y Beirut

Escribo esta carta para clarificar algunos puntos que aparecieron en un artículo del corresponsal de EL PAÍS en Sao Paulo el viernes día 14 de abril, sobre la situación que vive Río de Janeiro.Me parece un tanto irregular comparar la situación de Río de Janeiro con la de Beirut, aunque sólo sea por el hecho de que la capital de Líbano se encuentra en una guerra civil bastante antigua, mientras que Río no está en la misma situación.

En Río hay droga, pero ni más ni menos que en el resto de las ciudades de Europa, de América, etcétera. Además, si sirve de información, le diré que usted tiene más posibilidades de entrar en contacto con la droga, por poner un ejemplo, aquí mismo, en Bilbao, que en Río. No se puede dar una información sesgada de la realidad. Usted, como periodista, debe de saberlo.

En Río sólo puede usted encontrar droga. -he dicho bien- en determinadas zonas de la ciudad, y no piense que se la venderán fácilmente; la droga en Río produce muertes, pero estas muertes casi siempre se producen entre la gente de los propios barrios donde se trafica con ella. Admás le diré, y lo sé porque tengo una persona muy próxima a esos círculos, la droga de Río es un estamento cerrado, y si habla con cualquier carioca se lo dirá. Entre nosotros, coménteselo al corresponsal.

En lo referente a los asaltos de viviendas, yo vivo en un edificio que cuenta con 10 pisos, por cada piso hay cuatro puertas, o lo que es lo mismo, 40 pisos. Pues bien, de ellos han sido robados 39; el que falta por robar es el mío, y no por otra cosa, sino porqué tengo un gran pastor alemán. Como ve usted, ¿también Bilbao es peor que Beirut? He estado hace un mes en Brasil, y no sólo no vi nada de lo que comenta su corresponsal, sino que estoy en trámites para fijar mi residencia allí. No me gusta que mis opiniones se sepan públicamente, pero en vista de que en España, y en concreto en EL PAÍS, se da una información tan descaradamente negativa con respecto a todo lo que tenga que ver con Brasil, me he visto en la obligación de contestar a su corresponsal a través de usted.

La próxima vez le ruego diga a su corresponsal que salga con los ojos abiertos a la calle, que con ellos cerrados no se puede ver.-

Vizcaya.Pasa a la página siguiente