UGT decide no pedir el voto para el partido socialista en las elecciones europeas

CARMEN PARRA, El Comité Confederal de UGT decidió ayer por unanimidad no pedir el voto para el PSOE ni para otras formaciones políticas en las elecciones europeas del 15 de junio. Con ello UGT rompe una tradición histórica, pero ha dejado la posibilidad de recuperarla en comicios futuros, al eliminar de la resolución propuesta por la ejecutiva un párrafo en el que se argumentaba como causa para no pedir el voto el ser "un sindicato plural con vocación de masas en el que caben todas las ideologías".

Un debate que se calculaba duraría poco más de 60 minutos mantuvo al máximo órgano de decisiones entre congresos de UGT durante cinco largas horas buscando una fórmula de consenso, en la que se especifica que se toma tal decisión "sin renunciar a nuestra identidad como sindicato de orientación socialista". El ex secretario general de banca Justo Fernández y otros dirigentes históricos del sindicato, como Manuel Garnacho, secretario general de la Construcción, habían mostrado su más profundo rechazo a ese párrafo propuesto por la dirección de UGT e incluso amenazaron con votar en contra. Para ellos la definición como sindicato plural y de masas requiere un congreso y un cambio de modelo con el que no están de acuerdo.Tras duros debates, las dos causas que se aducen en la resolución final para no pedir el voto para ningún partido concreto -en el documento no aparece ni una sola vez nombrado el PSOE- son: las profundas discrepancias que UGT mantiene con la política económica y social del Gobierno y el no haber sido atendidas las demandas de la huelga general del 14 de diciembre.

La resolución obliga asimismo a todos los dirigentes de la central a no participar en la campaña electoral, según precisé en rueda de prensa su secretario general, Nicolás Redondo.

En las intervenciones dentro del comité, varios dirigentes manifestaron que ésta es "una decisión dolorosa". Redondo no quiso precisar cuál fue su sentimiento personal, porque está convencido de que "no había otra salida. No nos quedaba más remedio", dijo. Tampoco quiso revelar ante la prensa cuál será su voto.

Una Europa más justa

UGT no propugnará la abstención, y el texto de la resolución subraya la importancia de las elecciones europeas. Por ello dedica siete de las ocho páginas del documento a enumerar las medidas que reclama para lograr una Europa más justa, más solidaria, y que amortigüe los efectos del mercado único. Si algún partido asume esas reivindicaciones en sus programas electorales, Redondo y la UGT lo aplaudirán pero ello no cambiará la resolución adoptada ayer.

Nicolás Redondo expresó ante la prensa sus temores de que el Primero de Mayo, al coincidir con el período preelectoral, pueda ser instrumentado por algún partido, intento que él quiere evitar de forma que la fiesta de los trabajadores tenga un carácter estrictamente sindical.

El máximo dirigente ugetista precisó también que la decisión del comité confederal responde estrictamente a la política económica aplicada por "un Gobierno que ha dilapidado la confianza depositada en él y ha roto una conquista social como es la política de concertación" y en ningún caso ello significa que apoye a otros partidos.

UGT asume la declaración reciente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) que tradicionalmente viene manteniendo la misma postura, y va a enviar un cuestionarlo a todos los diputados europeos, al margen de sus ideologías, para que opinen sobre una serie de cuestiones relacionadas con la construcción de la Europa de los ciudadanos.

La ausencia de medidas sociales para paliar los efectos del mercado único es la causa de que la CES haya convocado una manifestación en Bruselas para el próximo mes de octubre en la que todos los sindicatos europeos, incluida la UGT, reclamarán un mínimo avance social para la igualdad de oportunidades de todos los trabajadores de la Comunidad Europea.

Otro acuerdo del comité ugetista, respaldado también por unanimidad, es reclamar con carácter inmediato medidas para paliar la nueva pobreza, constituida por los trabajadores en paro y quienes tienen empleo precario. Para ellos pide un salario social mínimo de subsistencia, similar al que está en vigor en el País Vasco y Cantabria; y que se aprueben ya las pensiones asistenciales para todos los ancianos y minusválidos en situación de necesidad.

El repaso hecho a la negociación colectiva concluye con la comprobación de que está bloqueada en las empresas públicas y en los grandes convenios sectoriales. El aumento salarial medio aprobado hasta ahora asciende al 6,78%; y el 96% de los trabajadores ha firmado cláusulas de revisión. El comité elogió que en esos convenios se estén recogiendo las orientaciones fijadas por UGT, en un alto grado de unidad sindical.

Ante la celebración del próximo Primero de Mayo, la central socialista ha resuelto hacer un llamamiento expreso a todos los trabajadores para que participen en las manifestaciones y actos convocados en las principales ciudades españolas con el objetivo de seguir reclamando y defendiendo las reivindicaciones que dieron lugar a la huelga general de diciembre.

A juicio de los dirigentes del sindicato, el Gobierno ha atendido esas demandas con un decreto de medidas sociales muy insuficiente e inferior a lo que se les había ofrecido en la mesa de concertación a los sindicatos.

Con vistas a la mesa de empleo ahora abierta, el mandato del máximo órgano ugetista de decisión entre congresos a la comisión negociadora es que siga defendiendo las 170 medidas para la creación de más y mejor empleo, inspiradas en la filosofía del reparto del trabajo existente.