El Rey animó por teléfono a los 'cascos azules' españoles en Namibia

El Rey conectó ayer telefónicamente con los militares españoles enviados a Namibia dentro de la primera contribución militar española a la misión de pacificación de las Naciones Unidas en aquel territorio. La conversación, que se consiguió por enlace desde la base de Getafe a la de Torrejón y de ahí al país africano, se produjo durante la visita que don Juan Carlos realizó ayer a la base aérea de Getafe (Madrid)."Os mandamos un saludo y todo nuestro afecto", dijo el Rey. "Estamos muy orgullosos, y yo más como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, de la misión que estáis realizando en Namibia", transmitió el Monarca al comandante Mariano Hernández Ruano (segundo jefe del destacamento compuesto por 85 hombres), que le escuchaba desde la capital namibia de Windohek, y envió saludos a "oficiales, suboficiales y toda esa gente tan estupenda que estáis formando".

Posteriormente don Juan Carlos entró en contacto con uno de los aviocares españoles enviados al territorio africano, que se encontraba sobrevolando el noreste ese país, y conversó con el piloto, el capitán Yagüe.

El Rey acudió a la base aérea para probar uno de los dos aviones CN-235, de Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), que la comprado el Ejército del Aire para el transporte de hasta 40 hombres y mercancías.

Este avión ha sido seleccionado por los ejércitos del Aire de Arabia Saudí, Botsuana, Chile, Ecuador, Francia, Indonesia y Panamá. Está creado para realizar misiones especiales como patrullaje, observación y vigilancia antisubmarina.

El rey Juan Carlos pilotó el aparato junto al coronel jefe del Ala 35, Juan Antonio Lombo, y presenció una exhibición aérea de lanzamiento de cargas.

Alrededor de las dos de la tarde, y tras recibir un brindis de los hombres que componen el Ala 35, el Rey regresó a la Zarzuela.

A la copa que se ofreció en el salón de autoridades asistió la alférez de Farmacia Eva María Lequerica, primera mujer que accede al Ejército del Aire.