Solchaga culpa del alto precio del dinero a la ineficacia de la banca para reducir sus costes

C. M., El alto precio del dinero en España se explica no sólo por una política monetaria restrictiva, sino además por la ineficiencia de la banca española, que no reduce costes por los altos beneficios que obtiene, según manifestó ayer el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga. El ministro modificó al alza sus previsiones de déficit por cuenta corriente para este año, de los 7.000 millones de dólares en principio previstos a 8.000 millones, y anunció que antes del verano se aprobarán los flecos que quedan pendientes del Plan de Fomento a las Exportaciones, sobre todo en relación al seguro de crédito y a nuevas fórmulas de financiación.

Las entidades financieras estuvieron ayer en el ojo del huracán durante la comparecencia del ministro de Economía, Carlos Solchaga, en la Comisión de Economía del Congreso para explicar el "deterioro" que, según la oposición, presentan las cuentas españolas con el exterior y su incidencia en la política económica interna.Las restricciones monetarias y el control de los precios son las dos medidas "estructurales" que el ministro considera básicas para mejorar la competitividad española en el exterior, aunque no se descartan a medio plazo medidas presupuestarias en función de los resultados de aquéllas.

Pero su incidencia en unos tipos de interés altos no es sólo achacable a esta política restrictiva. También la banca tiene su parte de responsabilidad al mantener en tasas elevadas el precio del dinero que prestan a empresas y particulares, según el ministro. Ello es debido a que los bancos tienen unos costes de transformación elevados en relación a la media de los países europeos, "pero no van a reducirlos mientras sigan aumentando los beneficios", según Solchaga.

El ministro dijo que ésto sólo se cura "con más y más competencia", por lo que, una vez alejados los peligros de crisis bancaria, se va a practicar una política de puertas abiertas respecto a la banca extranjera que desee implantarse en España.

Solchaga arremetió también contra las entradas de capitales extranjeros con fines especulativos, ya sea por inversiones en cartera o en inmuebles. "El Gobierno desearía que las inversiones no productivas se redujeran por el efecto que tienen sobre el tipo de cambio de la peseta y por las dificultades de control monetario que implican". Sólo en los dos primeros meses del año, la entrada de capitales extranjeros aumentó un 15,4% respecto al mismo periodo del año anterior.

No habrá devaluación

Solchaga no compartió los temores de la oposición en cuanto al "deterioro" de las cuentas españolas con el exterior. Pese a que se ha modificado al alza las previsiones de déficit por cuenta corriente -de 7.000 millones de dólares a 8.000 millones para este año-, la situación "no es preocupante", ya que se compensa con un incremento de las reservas del Banco de España y por la entrada de capitales del exterior "lo que nos da tiempo para corregir este desequilibrio".

No se va a optar por el proteccionismo "erimascarado" que supone una devaluación de la peseta. Ello debería acompafiarse de fuertes medidas estabilizadoras lo que en la economía española -dada la respuesta de los precios y los salarios- se anularían en poco tiempo. Solchaga apuesta por mantener un nivel de déficit por cuenta corriente "manejable" -entre el 2% y el 2,5% del PIB- porque España tiene que crecer por encima de la media de los países de nuestro entorno.

Sin embargo, acto seguido, el ministro volvió a recalcar que el objetivo de mantener "a toda costa" la competitividad de nuestras exportaciones exige no desviarse en el diferencial de inflación con los países de nuestro entorno, ahora situado en un punto, le incluso mejorarlo". También, "mantener una política monetaria restrictiva que desaliente el crecimiento de la demanda interna", lo que justificó por la aceleración de los últimos meses en el volumen de crédito al sector privado.

Como medidas complementarias, el ministro resucító el Plan de Fomento a las Exportaciones que impulsó Miguel Ángel Fernández Ordóñez, cuando era secretario de Estado de Comercio. Estas medidas, que estarán listas antes del verano, son las siguientes: incremento del 90% al 95% en la cobertura del seguro de crédito a la exportación para los empresarios con carta de exportadores; poner en marcha una nueva póliza de crédito suministrador en divisas; acortar de ocho meses a cuatro el plazo para el cobro de las indemnizaciones en el seguro por riesgo político; reducción "significativa" de las primas por seguro de crédito a la exportación; implantación de unos nuevos créditos monobloc; y modificación de la actual estructura del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) para operaciones a más de un año.

Respecto a la entrada de la peseta en el Sistema Monetario Europeo, Solchaga continuó sin fijar una fecha concreta. Sobre la fijación del tipo de cambio de la peseta en el momento de la incorporación al SME, el ministro de Economía dijo que "podría ser la de mercado en ese momento, más baja, o mucho más baja".