Enterrado con traje y corbata
Hu Yaobang ha sido enterrado con su vestimenta preferida, traje y corbata, como si los líderes chinos hubieran querido con ello respetar los hábitos de uno de los políticos más prooccidentales del país, que llegó incluso a hacer campaña en favor del empleo en las comidas del cuchillo y del tenedor.Hu fue el primer dirigente que apareció públicamente sin el tradicional traje Mao (que, por cierto, ayer decidieron usar todos los principales miembros de la cúpula). Deng Xiaoping no lo ha abandonado casi nunca, pero el secretario general del partido, Zhao Ziyang, y el primer ministro, Li Peng, se lo ponen cada vez menos.
"Los estudiantes no pueden sentirse satisfechos con el discurso de Zhao", declaraba ayer por la tarde un profesor de la universidad de Pekín. El secretario general hizo un gran elogio de Hu Yaobang, "60 años de vida dedicados a la revolución", y destacó su lealtad al partido y los esfuerzos puestos en la tarea de rehabilitar a quienes fueron purgados durante la revolución cultural.
Sin embargo, pasó de puntillas por su período al frente de la secretaría general del partido comunista (1980-1987), un capítulo que los gobernantes chinos no tienen resuelto y que es precisamente lo que ha despertado la rebelión estudiantil. Entre las peticiones presentadas estos días por los jóvenes figura el que sea reevaluado el papel que desempeñó Hu Yaobang cuando estuvo al frente de la secretaría.
La decisión de los militares de respaldar al ala conservadora del partido, aterrada en 1986 porque pensaba que el proceso de apertura democrática estaba yendo demasiado lejos, llevó a Deng a recomendar a su fiel escudero que dejara el puesto.
Hu Yaobang fue acusado entonces de desviacionismo burgués y de debilidad política, cargos ambos que hábilmente su antiguo amigo y sucesor Zhao Ziyang optó ayer por no mencionar por respeto al difunto.
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