La ola de protestas obliga al rey Hussein a regresar hoy a Jordania desde EE UU
Más de 20 personas resultaron heridas ayer en la ciudad jordana de Salt, situada a 30 kilómetros al oeste de Amman, en los enfrentamientos entre policías y manifestantes que protestaban contra las recientes subidas de precios de los productos de primera necesidad. Las protestas, que se han cobrado 11 muertos en cuatro días, según fuentes médicas -ocho según el balance oficial-, y 34 heridos, han obligado al rey Hussein a acortar la visita qué estaba realizando a EE UU y cancelar el resto de su gira por Europa para regresar hoy a Amman.
Fuerzas paramilitares tomaron ayer el centro de la ciudad jordana de Salt, donde durante toda la noche del viernes al sábado volvieron a repetirse violentos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes que protestaban por el alza de los precios que entró en vigor el pasado martes de acuerdo con el plan de saneamiento económico recomendado por del Fondo Monetario Internacional (FMI). Veinte personas, en su mayoría policías, resultaron heridas por la mañana en estos nuevos disturbios, durante los cuales los manifestantes quemaron vehículos y lanzaron piedras contra bancos y edificios oficiales.En los medios políticos jordanos se esperaba ayer con impaciencia el regreso de Hussein, con la esperanza de que el monarca procederá a efectuar reformas políticas. Diez de los 11 sindicatos jordanos pidieron entregar ayer un documento al príncipe heredero, Hassan Ibn Talal, en el que piden la dimisión del Gobierno de Zaid el Rifai y la convocatoria de elecciones generales.
En dicho texto se asegura que las revueltas, iniciadas en el sur del país, constituyen la "rebelión del pueblo contra la injusticia y el desprecio" del Gobierno de Rifai. Según las organizaciones sindicales, la "creación de un Gobierno nacional de confianza controlado por un Parlamento elegido de forma íntegra" supondría una garantía para la estabilidad del país. El príncipe Hassan, en declaraciones transmitidas por la televisión jordana, formuló un llamamiento a los protagonistas de la revuelta para que pongan fin a las manifestaciones "porque", dijo, "vuestras demandas estan siendo ensombrecidas por la violencia".
El príncipe Hassan no descartó la hipótesis de que corrientes políticas o fuerzas islámicas estén en el origen de la revuelta en Jordania.
"Promesas no cumplidas"
El rey Hussein de Jordania declaró en la noche del viernes en Washington que las dificultades económicas que atraviesa su país y las "promesas no cumplidas" de los países árabes son las causas de los disturbios registrados en los últimos días en su país.Al referirse a los Estados árabes, Hussein les atribuyó responsabilidades en las tensiones que han provocado las protestas. "Nuestra deuda exterior coincide con los compromisos que no han sido cumplidos", subrayó el monarca al referirse a los acuerdos alcanzados por los países árabes en la cumbre de Bagdad.
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