La unión monetaria en la Comunidad Europea

El comité formado por Jacques Delors para la realización de un informe sobre la unión monetaria y económica en la Comunidad Europea ha lanzado un reto a los líderes políticos. El documento es sorprendentemente claro, y los objetivos políticos que hay en él son los correctos. Confirma la falta de estabilidad de una unión política y monetaria, explica de una forma clara las implicaciones y precondiciones que ello supone y desarrolla propuestas inteligentes para avanzar por etapas hacia el objetivo final.Sin embargo, es necesario plantearse algunas preguntas. En primer lugar, ¿cómo justifica el objetivo de la unión monetaria? Es evidente que la soberanía monetaria es un obstáculo muy difícil de superar para el desarrollo económico, incluso para los países pequeños. La tesis más correcta es que la unión económica ayudaría a lograr la estabilidad monetaria en los países propensos a la inflación y sería un paso importante hacia el objetivo, más amplio, de la integración política y económica de la Comunidad Europea.

Y en segundo lugar, ¿están correctamente entendidas las implicaciones de la unión monetaria? Que la política monetaria implica una pérdida de soberanía monetaria es evidente, pero el informe también se refiere a la política fiscal. Asumir que una política fiscal para toda la Comunidad Europea sería oportuna exagera la necesidad de una política fiscal activa.

, 18 de abril