Los padres escolapios venden su colegio de la la calle de Hortaleza por 1.000 millones de pesetas
Los padres escolapios han vendido por 1.000 millones de pesetas el colegio Escuelas Pías de San Antón, en la calle de Hortaleza, un edificio del siglo XVII declarado de protección integral. Según informó el director técnico del centro, Jesús Sainz, la Comunidad de Madrid ha ejercido el derecho de retracto por lo que se quedará con este edificio singular del casco antiguo madrileño.Sin embargo, Ramón Espinar, consejero de Cultura, dijo ayer que es muy difícil que la Comunidad ejerza el derecho de tanteo en las actuales condiciones, aunque no descartó que se pueda realizar en el supuesto de que, los escolapios solucionen el futuro de los profesores y de los alumnos, informa José Antonio Carbajo. "Por ejemplo", dijo Espinar, "que el dinero que obtengan con la venta lo inviertan en construir un nuevo centro escolar".
La venta del inmueble dejará en la calle a 882 alumnos y 30 profesores. Sin embargo, Sainz informó que se tratará de reubicar al máximo número posible de alumnos en los centros que la orden tiene en el barrio de Salamanca, Aluche, Argüelles, Getafe, Pozuelo y Alcalá de Henares. La situación de los profesores se estudiará caso por caso. "Ofreceremos jubilaciones anticipadas o puestos de trabajo en otros centros de nuestra comunidad. En ningún caso los profesores quedarán en situación precaria", dijo.
Una profesora informó que la venta les había cogido por sorpresa. Los enseñantes confiaban en la continuidad del centro y los escolapios, según informó la profesora, habían acondicionado una parte del edificio para seguir con el colegio. De los 30 profesores, diez están en edad de jubilación y el resto intentará pactar una indemnización. El centro se ha comprometido a recolocar al máximo número posible de profesores, pero de momento sólo se han ofrecido cinco o seis vacantes, según los profesores.
El padre de un alumno manifestó su disgusto por la forma en que se había actuado. "Aún no se nos ha comunicado el cierre; sólo nos dijeron que los niños nos traerían una carta. Otras veces nos han convocado para que les ayudemos en arreglos o decisiones". Según el padre, se quedan en la calle 882 niños, "en una zona donde no hay más colegios y a la mitad de sus estudios".
