Juzgado un hombre acusado de matar al 'camello' que vendía droga a su hijo

El ministerio fiscal solicitó ayer 30 años de prisión, para César Bordanao, de 52 años, acusado de matar a Miguel Ruiz Martos, el vendedor que proporcionaba heroína a sus dos hijos, Alejandro y Maximiliano, de 22 y 19 años, respectivamente. Bordanao negó ayer durante el juicio, que se celebró en la Audiencia de Barcelona, que hubiese sido el autor del asesinato.Ruiz Martos fue asesinado de un tiro en la nuca, en la madrugada del día 27 de diciembre de 1987, cuando se encontraba en su domicilio de Sant Pere de Ribes. El arma homicida, una pistola de calibre 3,35 milímetros, no ha sido localizada. La noche de los hechos, César Bordanao se reunió en un bar de Barcelona con otros dos amigos, para aclarar quién era el vendedor de droga de sus hijos, según declaró un testigo en el juicio celebrado ayer. El testigo aseguró que Bordanao dijo públicamente que "voy a partir la boca al que esté vendiendo droga a mis hijos".

La defensa mantuvo la inocencia de éste y aseguró que la muerte de Ruiz se debía a un ajuste de cuentas entre bandas rivales de traficantes de droga. El procesado acusó a uno de los miembros de la Guardia Civil, que participó en su detención, de mantener relaciones comerciales con la víctima. Según el acusado, la víctima trabajaba para este guardia civil con el que se "repartía los beneficios" de la venta de la droga.

César Bordanao llevaba cinco años separado de su mujer, Encarna Caso, la cual testificó ayer en favor de su marido. No acudieron, sin embargo, a declarar los dos hijos del procesado, que están en una granja de recuperación de toxicómanos.