Los partidos exigen al Gobierno que se mantenga inflexible ante el nuevo ultimátum terrorista

Los firmantes del pacto antiterrorista confían en que el Gobierno se mantenga inflexible respecto al último emplazamiento planteado por ETA. Han surgido dudas en algunos partidos en el sentido de que el Gobierno pueda sentirse tentado de hacer concesiones a la desesperada para salvar el diálogo, temor que ha sido disipado por el ministro del Interior, José Luis Corcuera. El ministro llegó a asegurar a Gerardo Iglesias, de Izquierda Unida, que si para conseguir el acuerdo con ETA hubiera que renunciar al pacto con los partidos democráticos, el Gobierno optaría por mantener este consenso a toda costa.

Un alto cargo del Ministerio del Interior ha alertado a algunos de los firmantes del pacto antiterrorista, respecto a la posibilidad de una nueva consulta antes de que finalice el plazo de 72 horas dado el viernes por ETA.Para algunos de los firmantes de dicho pacto, la continuidad de la tregua no depende de nuevas concesiones por parte del Gobierno y de los partidos democráticos, sino del análisis que lo etarras hagan de lo que les con .viene más en estos momentos: aceptar la vía negociadora concebida por los partidos democráticos, o bien volver a cometer atentados para tratar de doblegar la firmeza del bloque democrático, sobre la base de los apoyos con que todavía cuentan.

José Ramón Caso, secretario general del CI) S, confirmó la plena unidad de los partidos en este punto. "Tenemos muchos debates políticos pendientes, pero todos son después y aparte de éste" enfatizó. "Lo importante es que ningún partido considera necesario apearse de la plataforma común trabajosamente organizada desde el otoño de 1987".

Caso, que ha llevado en nombre del CDS todas las gestiones relacionadas con la crisis provocada por los ultimatos de ETA -en ausencia de Adolfo Suárez, de viaje por Centroamérica-, hizo ayer declaraciones muy explícitas a este periódico. "Una cosa es tratar de llegar al máximo posible en el proceso nego-. ciador y otra muy distinta intentar el pacto de reformas institucionales. ETA y HB deben tener claro que los partidos democráticos hemos vetado que eso se pueda imponer por las armas".

La política, para después

"Ésa es una cuestión", prosiguió Caso, "que puede plantearse a posteriori en el debate político, como hace Carlos Garaikoetxea desde su partido Eusko Alkatasuna, dentro de los cauces constitucionales previstos para ello. Entrar en una negociación sobre si conviene o no reformar el estatuto de autonomía no puede hacerse en la mesa de Argel ni tampoco en mesas paralelas de extraña composición, sino a través de las elecciones y del Parlamento. ETA ha perseguido discutir ese asunto como si las conversaciones fueran de ejército a ejército o de gobierno a gobierno, y éste es su error", agregó.Gerardo Iglesias, como portavoz de Izquierda Unida, fue uno de los dirigentes políticos que pidieron garantías al ministro del Interior, José Luis Corcuera, respecto a lo que podía haberse pactado sobre una mesa paralela de negociaciones políticas, en el sentido mencionado en el comunicado de ETA por el que prorrogó la tregua. Corcuera dio seguridades a Iglesias de que ese punto no había sido acordado en Argel. Estas precisiones se unen a las solicitadas y obtenidas por el Partido Popular, y en concreto por su portavoz en el diálogo antiterrorista, Rodolfo Martín Villa, quien ha prodigado declaraciones de apoyo al Ejecutivo y de exigencia de que se mantenga la dignidad del Gobierno.

[Mientras, los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado han establecido controles de carretera en distintos puntos de las comunidades autónomas vasca y navarra, incluida la frontera con Francia, en previsión de un hipotético desplazamiento de algún comando etarra, informa la agencia Efe. También efectivos de la policía francesa vigilan la frontera con el País Vasco].