_
_
_
_

El informe del FMI prevé una reducción de la inflación y de los tipos de interés para 1990

Enric González

El repunte de la inflación y los tipos de interés que se registra este año en los países industrializados no tendrá continuidad. La inflación media, que fue del 3,2% en 1988 y subirá este año hasta el 3,8%, se reducirá en 1990 al 3,5%. Estos son algunos de los datos que configuran el panorama económico mundial contenido en el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que será oficialmente presentado hoy en Washington y del que ayer se ofreció un avance.

Con estos datos en la mano, el grupo de los 24, organismo autónomo que representa los intereses de los países deudores (ocho de África, ocho de Latinoamérica y ocho de Asia), inició la reunión de primavera de la entidad, que tendrá su punto culminante mañana domingo con la reunión de los ministros de finanzas del G-7, del club de los siete países más ricos del mundo (EE UU, Japón, RFA, Francia, Canadá, Reino Unido e Italia).La reunión del G-24 cuenta con dos grandes protagonistas, México y Venezuela, cuya preeminencia ha despertado algunos recelos entre los demás deudores hasta el punto de poner en dificultades la obtención de, un consenso. Ambos países negocian contra reloj un conjunto de ayudas internacionales que les permita superar su crítica situación. Sus problemas, brotados de la gigantesca deuda externa, no difieren en mucho de los que sufre el resto de los países latinoamericanos. Pero ellos parecen contar con el favor del FMI.

En el caso de México, el tiempo se termina en julio. Ese mes expira el pacto social que estableció la congelación de salarios y se pondrá de nuevo sobre el tapete la cuestión de los ajustes económicos. Para ese momento, el Gobierno mexicano debería poder ofrecer algún resultado que justificara los sacrificios exigidos hasta ahora, se aspira a conseguir un nuevo pacto interno que, a su vez, le permita seguir siendo bien visto en los despachos del FMI y, por tanto, de la banca acreedora.

Mensaje dramático

México lanza estos días, una y otra vez, un dramático mensaje: "nuestras reservas se terminan y estamos otra vez al borde de la suspensión de pagos". Para Venezuela parece haber terminado ya. Los disturbios del mes pasado, tras la aplicación de la severas medidas de ajuste auspiciadas por el fondo, encendieron la señal de alarma. El presidente venezolano ha decidido tomar la iniciativa y acudir a los Estados Unidos para que su prisa sea tenida en cuenta. El jueves, Carlos Andrés Pérez declaró en Atlanta que el plan Brady basado en la reducción del conjunto de la deuda externa, constituya "una buena base para el diálogo". Ayer viajó a Nueva York para entrevistarse con el secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, y esta mañana tiene prevista una cita en la Casa Blanca con el presidente George Bush.Por el momento, sus gestiones han sido fructíferas. El FMI aprobó el jueves un crédito para Venezuela de 435 millones de dólares, que se supone el primero de un conjunto de créditos que deberían sumar 4.600 millones de dólares en los próximos tres años. Ello supone, según fuentes del Fondo, un apoyo claro de la entidad al programa de ajuste que tan mala acogida inicial tuvo entre los venezolanos.

Brasil y Argentina y los demás países endeudados tienen menos margen de maniobra Sobre todo Argentina, que en verano afronta unas elecciones presidenciales. Los ejecutivos del FMI se plantean una duda: "Supongamos", dicen, "que el candidato peronista obtiene la victoria. Menem queda como presidente electo, pero no asume efectivamente el poder hasta el siguiente mes de enero. Queda, pues, todo un semestre de vacío de poder durante el cual no nos será fácil encontrar interlocutores válidos".

Por otro lado, la posibilidad de que el Fondo decida impulsar un programa de reducción de deuda, según la propuesta del secretario del Tesoro norteamericano, Nicholas Brady, es vista con mayor esperanza por unos países que por otros. Se da por seguro que las consecuencias inmtediatas de ese plan serán escasamente perceptibles.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_