El pueblo soviético habla

Los acontecimientos de los últimos días en la Unión Soviética son podo creíbles. El poder establecido del partido comunista ha sido humillado en unas elecciones generales. Una afirmación como ésta hasta hace poco podría haber parecido una fantasía. El oponente más conocido de la vieja guardia, Boris Eltsin, ganó todos los votos regionales de Moscú con una aplastante victoria. El aparato del partido de Moscú, que Eltsin trató de reformar con resultado negativo, hizo todos los esfuerzos posibles para destruir sus proyectos electorales. Sin embargo, nueve de cada 10 moscovitas que votaron lo hicieron por Eltsin. Dificilmente podrían haber realizado una protesta más llamativa.Éste no ha sido un caso aislado. Por toda la Unión Soviética, los candidatos que tenían respaldo oficial parecen haber pagado por ello. En los Estados bálticos, los nacionalistas que pedían una mayor autonomía han visto rebasadas sus expectativas. No se puede hacer una rápida y completa descripción de los resultados en un Estado donde las elecciones generales suponen un acontecimiento tan extraordinario. El método de análisis utilizado en los países democráticos, en los que se establecen comparaciones con otras elecciones recientes, no se puede aplicar en este caso, y la autoridad de la que puedan disfrutar los vencedores en las elecciones es incierta. La evidencia muestra que el poder establecido del partido está en retroceso.

, 29 de marzo