Utimátum a los amotinados del penal guatemalteco de El Pavón

La comisión mediadora en el secuestro del penal de El Pavón, en los alrededores de la capital guatemalteca donde permanecen en calidad de rehenes desde el domingo alrededor de 600 personas, advirtió ayer a los presos secuestradores que pongan en libertad a los rehenes y entreguen las armas o se arriesguen a medidas de fuerza. Las autoridades policiales que rodean la carcel han anunciado que comenzarán a cortar los suministros de alimentos y agua si los rebeldes no desisten de su actitud. Un grupo de 15 presos se rindieron ayer a la policía, quedando en el interior 70 detenidos armados y 600 rehenes.Los miembros de la comisión negociadora habían acordado la madrugada de ayer, después de seis horas de conversaciones, a respetar la integridad física de los amotinados y a estudiar una posible reducción de sus penas si dejaban en libertad a los rehenes.

A cambio de esa promesa, los reclusos tendrían que entregar las armas y liberar a sus rehenes, entre los que figuran más de un centenar de niños. Mientras, alrededor de mil policías y soldados continuan rodeando el presidio, a 16 kilómetros al sur de la capital. El motín, que ha causado ya 12 muertos, se originó el domingo mientras cientos de familiares visitaban a los reclusos de la carcel de El Pavón.