El Gobierno invertirá ocho billones de pesetas en las regiones menos desarrolladas hasta 1.993

El Gobierno ha presentado a la Comunidad Europea (CE) el primer Plan de Desarrollo Regional de España (PDR), que supone un volumen de inversiones públicas de 8,02 billones de pesetas, canalizados hacia las regiones menos desarrolladas, durante los próximos cinco años (1989-1993). Los fondos estructurales comunitarios contribuirán de una forma significativa en la financiación del plan. El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) aportará una financiación próxima a los 900.000 millones, aunque el Gobierno ha solicitado 1,218 billones de pesetas, según explicó ayer el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga.

El Fondo Social Europeo (FSE) y el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA) aportarán 121.000 y 420.500 millones de pesetas, respectivamente. El resto de recursos serán proporcionados al 50% entre la Administración Central y los Entes Territoriales.Las regiones más favorecidas son Andalucía (2,38 billones de pesetas), Castilla-León (1,13 billones), Galicia (1,03 billones), Castilla-La Mancha (818.426 millones de pesetas) y Valencia (716.204 millones de pesetas). (Ver cuadro adjunto). Las nueve regiones incluidas en el PDR, además de Ceuta y Melilla, y que son conocidas como Regiones del Objetivo nº 1, se caracterizan por sufrir una serie de deficiencias y desequilibrios estructurales.

Entre las características propias de estas regiones deprimidas destacan la progresiva disminución de su participación en la población nacional, un peso excesivo del sector primario, un valor añadido bruto (VAB) por debajo de la media nacional y muy alejado de la media comunitaria, un mercado de trabajo con fuertes desequilibrios entre la oferta y la demanda de empleos y una gran deficiencia en las infraestructuras de mayor impacto regional como carreteras, ferrocarriles y telecomunicaciones. Una idea de la realidad económica de estas regiones lo da el hecho de que mientras que suponen el 76,1% del territorio nacional, únicamente aportan el 50,8% del VAB producido en el conjunto del país.

Entre los objetivos concretos del plan destaca la consecución de un incremento del empleo a una tasa anual media del 2,5% durante el período 19891993. Sustancialmente se persigue lograr un crecimiento del PIB por habitante que permita a todas las comunidades autónomas pertenecientes al grupo de Regiones del Objetivo nº 1 que presenten en 1993 índices del valor añadido bruto por habitante sustancialmente más próximos a la media nacional que en la actualidad.

Las inversiones públicas previstas para lograr un mayor desarrollo regional se canalizan principalmente hacia la mejora de las infraestructuras y la provisión de equipamientos sociales.

Gastos en carreteras

En el primer caso destaca las inversiones previstas en carreteras (1,76 billones de pesetas), principalmente en el programa de autovías. Los principales corredores de transporte previstos son Madrid-Asturias y Galicia (449 kilómetros); Madrid-Aragón y Cataluña (471 kilómetros); Madrid-Levante (832 kilómetros); Madrid-Andalucía (549 kilómetros) y Costa Mediterránea (681 kilómetros).

Las inversiones en transporte ferroviario ascienden a 446.705 millones de pesetas y las previstas para telecomunicaciones (incluyen infraestructuras para los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla) se elevan a 3.000 millones de pesetas.

En obras hidráulicas las infraestructuras previstas suponen una inversión de 619.181 millones de pesetas. En puertos y transporte aéreo se destinarán 176.414 y 174.011 millones de pesetas, respectivamente.

Con independencia del PDR, el Gobierno prepara otros programas dirigidos a recabar ayudas para las regiones especialmente afectadas por procesos de reconversión industrial. Estos programas, denominados planes de reconversión regional y social (PRR) afectan a áreas de tamaño más reducido que el ámbito comunitario conocidas como Regiones Objetivo nº 2. Según Solchaga, la Comisión ya ha admitido las siguientes áreas: las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa y determinadas zonas de Álava, Cantabria, Rioja, Navarra, Zaragoza, Barcelona, Gerona, Tarragona y nueve municipios de la provincia de Madrid que agrupan una población de 890.000 personas.

El ministro destacó que la población española incluida en estas zonas representaba el 16% de toda la comunitaria afectada por procesos de reconversión, mientras que las ayudas previstas suponían el 20% de la CE. Ello supone que España es el segundo país que recibe más financiación comunitaria en esta materia, después de Gran Bretaña, que conseguirá un 35% de los fondos previstos para las regiones afectadas de procesos en reconversión.El Gobierno no concretó la cuantía de las ayudas que recibiría de a CE para este segundo grupo de programas. No obstante, recordó que en el conjunte de la CE, la financiación del PRR representaba el 13% de los recursos que reparte el FEDER, aunque que confiaba conseguir un porcentaje mayor para España.

Si se tienen en cuenta los planes de desarrollo regional (PDR.), los planes de reconversión regional y social (PRR) y los planes de desarrollo rural, todas las comunidades autónomas, a excepción de Baleares, recibirán recursos comunitarios de uno u otro tipo.