Tabaco
Filipinas se llevó ayer todos los premios con un salto hasta rozar el límite autorizado en una sesión y ahí estaba por supuesto, para la lisonjera barandilla, la larga mano de un comprador paraestatal. Lo cierto es que la cantidad de papel de este valor negociada ayer no solamente es poco significativa, sino que además, el escaso margen de la oferta le puso alas al dinero disponible. En el mercado se da por sabido que Tabacalera no se contenta con el paquete de Filipinas, que desinvirtió en su momento el Banco Exterior, y los más perspicaces cuentan ya con que la firma de inversión Filo oferte al mejor postor títulos de la antigua sociedad colonial. Mas allá de todo ello, también sobre el mentidero, se proyecta la sombra de una poderosa multinacional del tabaco.
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