El subcomisario Amedo declara al juez que tenía un confidente en la cúpula de Herri Batasuna
El subcomisario José Amedo, procesado por su presunta relación con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), declaró ayer ante el Juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que tenía un confidente en la cúpula de Herri Batasuna (HB). Amedo se negó a revelar el nombre del supuesto confidente, aunque dijo que lo hará en "su momento". Su abogado, Gonzalo Casado, señaló a los periodistas que su cliente no revelaba tal nombre por temor a que ETA acabase con la vida del confidente. El letrado Fernando Salas, personado como acusación popular, dijo a la salida de la declaración que Amedo no había aportado dato alguno nuevo y que lo único que pretendía era llamar la atención.
José Amedo, quien presentaba un aspecto "envejecido y cansado" según personas presentes en la declaración, empezó su testificación a las nueve de la mañana, y la finalizó 45 minutos después. Nada más llegar al juzgado, sacó un par de folios del bolsillo y empezó a leerlos. Amedo declaró ayer en la Audiencia Nacional a petición propia, después de enviar tres telegramas al Juzgado en este sentido y pedir que su declaración fuera aceptada después de levantarse el secreto del sumario.El subcomisario José Amedo recordó que el 14 de noviembre de 1988 ya declaró que tenía un confidente en la cúpula de HB y que gracias a este confidente estaba al tanto de todo lo que sucedía en la coalición independentista. Amedo añadió que "en su momento" dará el nombre del confidente, ya que no podía decirlo ahora por que la vida de esa persona correría peligro. Amedo recordó en este sentido el caso Yoyes, en referencia a María Dolores González Cataráin, quien fue asesinada por la organización terrorista ETA por acogerse a las medidas de reinserción.
El fiscal del caso en su turno de preguntas inquirió al subcomisario de policía en revelar el nombre del supuesto confidente, garantizando al procesado que se tomarían las oportuna medidas de discrección y seguridad para tal persona. El subcomisario respondió con una negativa.
José Amedo sí declaró que cuando se llegue a la vista oral del juicio querrá tener un careo con el confidente, en donde dejará, según dijo, "bien clara" la relación entre Herri Batasuna y la organización terrorista ETA Militar.
Todo es "un montaje"
El subcomisario añadió que el proceso que se sigue contra él es "un montaje" y que ya en septiembre de 1987, ETA intentó asesinarle al descubrir que tenía un confidente en Herri Batasuna. Sobre esta cuestión añadió que el eurodiputado de HB, Txema Montero, sí sabe quien era ese confidente.El abogado de Amedo, Gonzalo Casado, preguntó a su cliente si había tenido relación con alguna persona de los GAL, a lo que el subcomisario de policía respondió que "no", que sólo había tenido relación con gente de Herri Batasuna y de ETA.
El subcomisario siguió leyendo sus dos folios y advirtió al juez que respecto a sus ingresos económicos, no debía extrañarse si en los próximos días recibí una importante suma de dinero, fruto de una operación inmobiliaria, iniciada en mayo del año pasado. Amedo añadió que este dinero es fruto de sus muy buenas relaciones sociales". El subcomisario no quiso dar más detalles sobre esta cuestión.
Señaló también, según su abogado, que votantes de la coalición abertzale que trabajan en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao sustrajeron la ficha del documento nacional de identidad del inspector Michel Domínguez -también procesado en este sumario- y posteriormente la filtraron a las autoridades francesas tras haberla publicado en la Prensa.
Amedo agregó en su declaración que ni él ni su compañero Domínguez tienen acceso a las cartulinas del documento nacional de identidad ni a los útiles necesarios para falsificarlos. El subcomisario Amedo se ha negado tres veces a que el juez Baltasar Garzón le tomara las huellas dactilares.
Finalizada su lectura, el procesado se negó a responder a todas las preguntas formuladas por la acusación popular. El abogado Fernando Salas, personado como acusación popular en el caso, declaró a la Prensa que "el acto de hoy [por ayer] no puede siquiera calificarse de declaración, ya que el procesado no ha aportado ningún dato nuevo".
"Han sido manifestaciones fuera de lugar. Este señor lo único que pretendía era llamar la atención", añadió. "Ha sido el desahogo de una persona que está en prisión y quiere publicidad para que la Prensa se haga eco de ello, pero ha sido una maniobra frustrada", concluyó el representante de la acusación popular. El abogado de Amedo, Gonzalo Casado, señaló a la salida de la Audiencia Nacional que su defendido "estuvo muy aplomado y tranquilo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.