El comité de Renfe plantea nuevas huelgas, para los próximos días 6 y 7 de abril

El comité intercentros de Renfe está dispuesto a ampliar el calendario de huelgas para los próximos 6 y 7 de abril, ya que la empresa no ha mejorado formalmente su última oferta, en la que se aumentaban los salarios por encima del 3% a cambio de conseguir que se desconvocaran los paros previstos para el 17 y 18 de marzo. Los técnicos de mantenimiento, que realizaron ayer la 23ª jornada de huelga, han confirmado su calendario de paros para Semana Santa.

La nueva propuesta de Renfe ha sido considerada insuficiente por las centrales, ya que está muy alejada de sus reivindicaciones extrasalariales, por lo que no sólo mantienen las 48 horas de paros anunciadas para marzo sino que están estudiando la posibilidad de continuar con este tipo de movilizaciones después de Semana Santa, en tomo al 6 y 7 de abril.Mientras tanto, el enfrentamiento entre la Asociación Sindical Española de Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves (Asetma) e Iberia se endurece de cara a las vacaciones de Semana Santa. Para entonces, el sindicato ha convocado una huelga que se extenderá durante los próximos 17, 18, 20, 21, 22, 23, 27 y 28 de marzo.

La intermediación en el conflicto de la Federación de Sindicatos Aeronáuticos (Fesa) y las entrevistas de Asetma con el resto de las centrales representadas en el comité intercentros, no han logrado dar un giro al conflicto. El colectivo en huelga ha anunciado que estaría dispuesto a ceder en sus movilizaciones si se les garantizara un reordenamiento profesional, sin tener que modificar la composición de la comisión de reclasificación compuesta por tres representantes de UGT, otros tantos de CC OO y uno de Asetma.

La dirección de Iberia asegura haber realizado una programación especial por el que se podrán controlar los efectos de la huelga. En este plan se contemplan vuelos especiales para los días 16, 17, 18, 20, 22 y del 24 al 27 de marzo, en los que se multiplicarán las conexiones de Madrid y Barcelona con las islas.

Las empresas del sector turístico comienzan a reaccionar ante la huelga prevista en el transporte marítimo y aéreo para los días de la operación salida de Semana Santa y en el período vacacional. La Confederación Empresarial de Baleares (CAEB) condenó ayer en un comunicado las huelgas en Trasmediterránea e Iberia, por considerarlas lesivas para la economía local.

Repercusión en Baleares

La CAEB estima que la huelga en la compañía marítima afectará a más de 20.000 usuarios y considera a la comunidad balear un "rehén en la negociación de los convenios". La citada confederación entiende que estas huelgas "amenazan con colocar una vez más a la comunidad en una difícil situación de cara a la Semana Santa" y que la economía de las islas se ve afectada "directamente" por unos conflictos "que no. se han generado en Beleares y que ni siquiera tienen posibilidad de solución aquí".

Por tal razón, los empresarios han vuelto a pedir la promulgación de una ley de huelga a la vez que han expresado su deseo de que se establezcan los servicios mínimos para asegurar el funcionamiento normal de éstos.

Mientras que los sindicatos y Renfe ya han establecido, por mutuo acuerdo, los servicios mínimos para el transporte en ferrocarril, en Iberia se aplicarán los que ha venido fijando por el Ministerio de Transportes desde que comenzaron los primeros conflictos de técnicos de mantenimiento en la primavera del año pasado. En Trasmediterránea también se han establecido el número de horas en las que entrarán en servicio los 22 buques de la compañía.

Abril promete ser un mes "caliente" a tenor de las movilizaciones que se comienzan a organizar en distintos sectores. Por un lado, los funcionarios acudieron ayer en Madrid a las asambleas informativas de dos horas organizadas en sus centros de trabajo para presionar la apertura de una nueva mesa de negociación. Las federaciones de servicios públicos de UGT y CC OO están estudiando la posibilidad de realizar paros en abril en caso de que Administraciones Públicas se niegue a convocar dicha mesa.

Por otro, los sindicatos del sector del metal han rechazado la propuesta de la patronal, Confemetal, en la que se les ofrece un pacto de estructura "difuso" a juicio de las centrales, en el que no se definen las materias que en él se negociarían. El objetivo de las federaciones del metal de los sindicatos mayoritarios es definir un convenio general para el sector, por el que estarían dispuestas a movilizarse después de Semana Santa.