Primer congreso legal de la oposición en Hungría

Budapest fue ayer escenario del primer congreso legal de un movimiento de oposición política en un país socialista desde 1948. El partido comunista húngaro (POSH) envió destacados representantes. Uno de ellos, Lazlo Major, portavoz del partido, evocó "el Pacto de la Moncloa" en España como un ejemplo para elaborar una política reformista consensuada entre las principales fuerzas del país.El Primer Congreso del Foro Democrático, en el que participan 750 delegados, se inauguró en la Universidad Carlos Marx de Budapest con la significativa presencia de Major, portavoz del partido comunista y enviado personal del jefe del partido, Karoly Grosz, y el nuevo presidente del Parlamento, Matyas Szüros.

El Foro Democrático (FD), la mayor organización de la oposición en Hungría, se fundó en septiembre de 1987. El FD solicitó del régimen la convocatoria de elecciones para una asamblea constituyente. El FD niega al actual parlamento la capacidad para elaborar una constitución realmente democrática.

Zoltan Biro, uno de los fundadores de este movimiento democrático, manifestó ayer ante el pleno que actualmente no se dan las condiciones para una coalición con el partido comunista (POSH). Biro señaló que el FD no tiene por el momento intención de convertirse en un partido político pero que serán los miembros del mismo los que deberán decidir al respecto en un futuro.

Pluralismo político

La asistencia de altos cargos del partido y del estado al congreso del Foro Democrático pone de nuevo de relieve la intención del poder de crear unas bases para el pluralismo político, como decidió el pleno del partido comunista en enero.

El portavoz del partido, Major, expresó en la facultad de Humanidades, donde se celebra el congreso, que el POSH está muy satisfecho de que se realicen reuniones de este tipo y que su presencia era un reconocimiento a esta gestación de organimos democráticos. Con respecto a posibles coaliciones, Major señaló que primero habrá que conocer los principios programáticos de las nuevas organizaciones.

Por otra parte, el Parlamento húngaro concluyó el viernes sus debates sobre la nueva constitución que, según la iniciativa del partido, deberá someterse a referendum nacional y entrar en vigor en 1990. Esta Constitución acabará con el unipartidismo anclado en la Constitución aún vigente, establecida en 1949 en plena era estalinista.

El nuevo presidente del Parlamento, Matyas Szüros, uno de los mas destacados reformistas del POSH, sucede a Istvan Stadinger, que dimitió bajo la presión de la opinión pública húngara por haber dirigido con tendenciosidad un debate sobre el proyecto checoslovaco-húngaro de la central hidráulica Gabcikovo-Nagymaros. Szüros consiguió el 90% de los votos en el Parlamento y cuenta con gran prestigio entre la población por su política reformista y por ser uno de los más activos dirigentes húngaros en denunciar la política del régimen rumano de Nicolae Ceaucescu contra la minoría húngara en Transilvania.

El viernes, el Parlamento húngaro criticó en durísimos términos esta política desarrollada por Bucarest.