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Primer y cordial encuentro de Baker y Shevardnadze

La nueva Administración norteamericana mantuvo ayer en Viena su primer contacto de alto nivel con el Gobierno soviético, al entrevistarse en la capital austriaca sus ministros de Asuntos Exteriores, James Baker y Edvard Shevardnadze, respectivamente, durante casi dos horas. El diálogo fructífero entre ambas superpotencias sólo se reanudará en primavera, cuando el equipo que rodea ai nuevo presidente norteamericano, George Bush, haya acabado su rodaje. Baker y Shevardnadze acordaron reunirese nuevamente en Moscú en la primera quincena de mayo.

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Ambos ministros anunciaron su próxima reunión a la salida de la residencia del embajador de EE UU, Heriry Grunwald, al término del encuentro, mientras posaban para los fotógrafos bajo un sol radiante e intercambiaban bromas que demostraban, aparentemente, que la relación personal era ya cordial."Creo que podré trabajar a gusto con Baker", dijo Shevardnadze, confirmando esta impresión. "El ambiente positivo refleja la determinación de todos nosotros de trabajar juntos y de cooperar", añadió el secretario de Estado norteamericano. Su interlocutor soviético abundó a renglón seguido en la misma idea al afirmar que "ambas partes están dispuestas a colaborar para desarrollar ( ... ) los principios formulados recientemente por nuestros líderes".

En la cita a celebrar en la capital soviética, Shevardnadze desea poder reanudar con su nuevo interlocutor la negociación bilateral sobre reducción al 50% de los arsenales de armas nucleares estratégicas (START), interrumpida con la anterior Administración norteamericana. Baker parece dispuesto a complacerle porque, precisó, la revisión que Bush está efectuando del camino recorrido por su predecesor estará acabada a finales del próximo mes de abril.

El jefe de la diplomacia del Kremlin señaló que en Moscú "discutiremos además ( ... ) la cuestión de la cumbre en proyecto" entre Bush y Gorbachov. Pero esta petición de Shevardnadze no tiene muchas posibilidades de ser satisfecha, porque el secretario de Estado consideró que incluso dentro de dos meses no estará en condiciones de poder fijar una fecha.

Aviones y soldados

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Reunidos en Viena 48 horas antes del inicio de la apertura de la conferencia sobre desarme convencional en Europa (CFE), ambos ministros discreparon a solas, como lo hicieron el lunes en público al pronunciar sus discursos, sobre los objetivos prioritarios de esa negociación. Shevardnadze hizo hincapié en que reducir aviones y soldados no era un asunto secundario".

Baker insistió, por su parte, en recortar primero el material bélico que permite conquistar territorio, como los carros de combate y los vehículos acorazados de transporte, pero, a pesar de esta divergencia en sus príoridades, el secretario de Estado estimó, en un alarde de optimismo, que "la Unión Soviética se mueve en la misma dirección que Occidente en su búsqueda de caminos para reducir las armas ofensivas".

La conversación fue lo suficientemente larga como para que sus protagonistas abordasen también dos conflictos regionales. A propósito de Oriente Próximo, Baker mostró su aprecio por el reciente interés soviético, pero confirmó su rechazo de una conferencia patrocinada por la ONU que podría llegar a ser contraproducente". Y pros¡guió: "Creemos que trabajar a ras de suelo puede generar un clima que conduzca a negociaciones directas entre las partes", es decir, Israel y los palestinos. Según Baker, la paz "sólo puede ser lograda a través de conversaciones directas".

Centroamérica

A propósito de América Central las posturas no registraron tampoco ningún acercamiento. El secretario de Estado pidió a su homólogo soviético que disminuye se drásticamente la ayuda militar a Nicaragua, evaluada en 500 millones de dólares anuales, y éste le contestó que sólo lo podría hacer si Estados Unidos la reducía a su vez a otros países de la región, a lo que Baker se negó. El ejército nicaragüense, explicó en sustancia el secretario de Estado norteamericano, es muy superior al de sus vecinos.

Baker aprovechó también su primer encuentro con un dirigen te soviético para hacer un elogio de la reforma en curso en la URSS . "Le dije que pienso que la perestroika [reestructuración] es buería para la URSS y para el resto del mundo", dijo. Pero, a diferencia de algunos de sus aliados europeos, el secretario de Estado norteamericano cree que "el éxito de la perestroika sólo depende de lo que los soviéticos hagan y no de nosotros en Occidente' .

Aunque no puso mucho énfasis en ello, Baker recordó, por último, que los avances en materia de derechos humanos estaban estancados en la URSS desde hace unos pocos meses, pero se mostió esperanzado con que continúen en cuanto se reanude el diálogo entre Washington y Moscú

[A su vuelta de Viena, el minístro de Asuntos Exteriores de la República Federal Alemana, Haris-Dietrich Genscher, ingresó ayer en un hospital de Bonn para ser operado de una obstrucción en sus vías urinarias, informa la igencia Reuter.]

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