El PSOE rechaza la regulación del secreto profesional por temor a los periodistas
El temor de los socialistas a sufrir una fuerte crítica de los profesionales de la información si regulan el secreto profesional y la crítica también de jueces y magistrados -si no se pone límites a este secreto fueron las razones de fondo por las que ayer el PSOE se opuso a todos los grupos parlamentarios en su apoyo a una proposición de ley del CDS sobre la cláusula de conciencia y secreto profesional en el Pleno del Congreso, según reconocieron fuentes de la dirección del grupo parlamentario.
Los socialistas estaban dispuestos, sin embargo, a tomar en consideración la proposición estrictamente sobre cláusula de conciencia al estimar que sobre esta figura existe consenso tanto parlamentario como de los profesionales de la información.El comentario realizado en los pasillos por el diputado del CDS que defendió estas propuestas, Federico Ysart, periodista de profesión, era el siguiente: "¿Es que tienen miedo de los GAL?".
Por segunda vez en esta legislatura, Federico Ysart defendió la cláusula de conciencia y el secreto profesional y contó con 100 votos a favor, de todos los grupos de la oposición; 156 en contra, del PSOE, y ninguna abstención. Ysart llegó a la tribuna de oradores sabiendo lo que iba a ocurrir, ya que por la mañana sus negociaciones y las del portavoz de su grupo, Agustín Rodríguez Sahagún, con los socialistas José Beviá y el ministro de Relaciones con las Cortes, Virgílio Zapatero, habían fracasado.
Zapatero y Beviá pretendieron que el CDS dividiera sus proposiciones separando la cláusula de conciencia del secreto profesional, ya que estaban dispuestos a tomar en consideración la primera.
Cláusula de conciencia
José Beviá, secretario general del Grupo Socialista, ofreció el consenso para regular la cláusula de conciencia. A su juicio, esta figura está ya definida y sería fácil encontrar acuerdo parlamentario y entre los profesionales. Según él, todo precepto constitucional debe contar con el mayor apoyo posible y sucede que no encuentra este ambiente para el secreto profesional,por lo que lo óptimo es posponerlo.
Aun así, Beviá poclamó que la no existencia del secreto profesional no merma el funcionamiento de la actividad periudística, y ello no quiere decir qi e los profesionales de la información se muevan en un marco de indefensión.
Fuentes de la dirección del Grupo Socialista reconocieron qi ie en estos momentos la regulación del secreto profesional entrañaría un "enfrentamiento" con los medios de comunicación, que no aceptarían ver regulados en una ley los límites al secreto profesional.
El diputado del CDS, Federico Ysart, se irritó ostensiblerr ente al oír hablar a Beviá de los derechos de los periodistas, ya que, a su juicio, de lo que se trata es de "los derechos del pueblo a estar informado veraz y responsablemente".
En la proposición de ley del CDS se señala que el secreto profesional de los periodistas comprende "el derecho a negarse a revelar la identidad del autor o autores de la información recibida, ante cualquier autoridad pública o judicial, ante su propio empleador y ante terceros".
No obstante, Federico Ysart estaba dispuesto a, si su propuesta se tomaba en consideración, modificar e incluso establecer límites si existía consenso entre todos los grupos.
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