El resurgir de Foriani

Un colega extranjero ha comentado: "Ya que De Mita y Forlani querían lo mismo, ¿por qué se han cambiado los sillones?". Sin embargo, había motivos. Prudente y conciliador, Forlani ha juzgado la gestión de De Mita en el partido con insospechada firmeza. Favorable desde siempre a una gestión colegiada, en contra de la gestión realizada desde la cúpula por su predecesor, ha desarrollado esta tesis hasta las últimas consecuencias. Desde hace siete años De Mita no ha hecho más que hablar de renovación. Según Forlani, no ha habido tal renovación; es más, todavía está por comenzar.Durante siete años De Mita ha organizado intensas y masivas campañas de promoción para acreditar la imagen de una Democracia Cristiana más joven, moderna y decidida a liquidar los últimos restos de un pasado mediocre. Ayer Forlani dijo que la renovación debe ser auténtica y justa, y dio claramente a entender que la orientación de De Mita no tenía ni una n otra característica. Ha dicho que la colegialidad, que él ha apoyado siempre, debe conllevar el respeto a la legalidad. Una legalidad, por lo que parece, que no ha sido nunca demasiado respetada.

Para Forlani, la gestión colegiada ya no significa "la sustitución de una clientela vieja por una nueva". La novedad es interesante, y para un partido come la Democracia Cristiana parece casi revolucionaria.

21 de febrero