Conmoción en Pakistán por la represión policial a integristas
Pakistán está conmocionado con la muerte de cinco personas por los disparos que la policía descargó indiscriminadamente el pasado domingo en Islamabad sobre un grupo de manifestantes contrarios al escritor Salman Rushdie. El Gobierno ha ordenado una investigación sobre los hechos, mientras fuentes del Partido Popular de Pakistán (PPP), en el poder, lo consideran una "provocación intencionada" durante el primer viaje de la jefa del Gobierno, Benazir Bhutto, al exterior.
[Ayer, cerca de Srinagar, capital de Cachemira (India) resultó muerta una persona y heridas otras 50 durante enfrentamientos con la policía por la publicación del libro de Rushdie, informa France Press].
Los hechos de Islamabad ocurrieron cuando un grupo de universitarios, dirigidos por importantes líderes religiosos paquistaníes, protestaban contra la próxima publicación en Estados Unidos del libro de Salman Rushdie Versos satánicos.
Los más de 100 heridos, entre policías y manifestantes, fueron en su mayoría dados de alta. Sólo diez continúan ingresados, tres de ellos en situación "crítica". La presidenta del PPP y madre de la primera ministra, Begum Nusrat Bhutto, ha tachado los incidentes de "conspiración" encaminada a desestabilizar el país y el Gobierno paquistaní.
Retirada del libro
El Senado, por su parte, pidió ayer la retirada inmediata del libro de las librerías paquistaníes y amenazó a la editora con no volver a admitir más líbros suyos en Pakistán si no desaparecían de inmediato todas las copias del mercado. El libro está prohibido en Pakistán desde octubre pasado, pero ha llegado a numerosas librerías. Mientras tanto, continúa sin saberse quién dio la orden de disparar sobre los manifestantes. El inspector general de la policía de Islamabad, Wajahat Latif, que se encontraba frente al centro cultural de Estados Unidos en el momento de iniciarse la batalla campal, asegura que no fue él quien dio la orden de represión. La policía había seguido con pasividad a los manifestantes mientras éstos quemaban muñecos que representaban la imagen de Rushdie frente al Parlamento; pero cuando trataron de prender fuego al centro estadounidense, arremetieron contra ellos con gases lacimógenos y palos que se convirtieron posteriormente en disparos. Bhutto, que volvió anoche de su viaje a China, lamentó los incidentes y aseguró que la justicia investigará a fondo.[Rushdie, de origen indio, manifestó ayer en Londres que estaba "horrorizado por la muerte de personas a causa de mi libro", pero agregó que tenía "la conciencia tranquila", informa Efe].
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