La venta de aceite de intervención frenó la subida de los precios
Los precios del aceite de oliva han registrado durante las últimas fechas un freno en su línea alcista de meses precedentes, según los datos del sector industrial. Frente a unas cotizaciones que amenazaban con llegar a las 270 pesetas para el producto de un grado, en la actualidad las ventas en origen se sitúan entre las 250 y las 260 pesetas, cifras que se siguen considerando como altas por los industriales.
La contención de los precios del aceite de oliva se ha debido especialmente a la subasta por el organismo de intervención comunitario de 25.000 toneladas. De esta cantidad, 5.000 toneladas fueron adquiridas por el grupo Koipe; 7.600 toneladas, por Elosúa; 2.500, por Aceites Toledo; 2.200, por Aceites Guillén; 1.500 toneladas, por Costa Blanca; 550 toneladas, por Ballester, y 620 toneladas, por Frint España. En las próximas semanas se esperan nuevas subastas, hasta reducir los precios en origen a unas cifras un 10% superiores al precio de intervención, situado en 226 pesetas, de acuerdo con las fuentes consultadas.
Según los datos manejados por el sector, la venta del aceite de intervención, aunque no en cantidades importantes, ha servido para, además de contener ligeramente los precios, aumentar la oferta de materia prima en el mercado, frente a una situación prácticamente nula de ventas el mes de enero. Las industrias han pagado altos precios por aceites de calidad normal, un coste que se reflejará en los próximos en el consumo.
Mayor demanda
Por otra parte, según los datos manejados por la Asociación Española de Envasadores, en 1988 se produjo un crecimiento en la demanda total de los aceites comestibles. Frente a las 670.000 toneladas registradas en 1987, en 1988 se alcanzaron las 720.000 toneladas.
Se ha producido un crecimiento importante en la venta de aceite de oliva, al pasar de 327.000 a 358.000 toneladas. En girasol también se ha registrado un fuerte aumento, al pasar de 263.000 a 290.000 toneladas, mientras el resto de los aceites mantiene unos índices de demanda estable.
Para este año se espera un ligero recorte en las compras de aceite de oliva ante la subida de precios registrada, que puede situar el litro al consumo en 350 pesetas.
Por el Contrario, se confía en una mayor recuperación del consumo de girasol, para superar las 300.000 toneladas.
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