Canorea no contrata a Manzanares porque le apodera Chopera

Diodoro Canorea, empresario de la Maestranza de Sevilla, afirma que ha dejado fuera de los carteles a José Mari Manzanares, y también a Ortega Cano y Juan Mora, principalmente porque los apodera Manuel Chopera, con el que tuvo un enfrentamiento en una reciente reunión de empresarios.La entrevista que habían concertado para el pasado miércoles en Madrid, no se celebró. Sólo hubo una conversación telefónica entre Canorea y Óscar Chopera, hijo del empresario de Las Ventas. Éste manifiesta que no logró convencer a Canorea de que los toreros no tienen la culpa de las malas relaciones surgidas: "Se negó en rotundo, puso la excusa de que le ha costado mucho cerrar los carteles; y no los piensa cambiar, menos aún para dar entrada a Manzanares". Según Chopera, con esta exclusión se perjudica al torero, del que comenita que tiene muy baja la moral, y al público de Sevilla, que no podrá verle, aunque triunfó en 1988".

Canorea no acepta el argumento: "Otros también triunfaron, y cortar una oreja no basta para repetir. Niño de la Capea no toreó en la Maestranza en 1988, aunque cortó una oreja en la feria de 1987". Canorea considera buenos toreros a Manzanares, Ortega y Mora, pero no imprescindibles en Sevilla: "Lo son, por ejemplo, Romero o Espartaco, y aún hay otros con mayor cartel en la Maestranza que los tres de Chopera".

Comprende que Manzanares creyera ventajoso para sus intereses que esta temporada le apoderara Chopera, por su enorme fuerza; pero piensa que también tiene defectos y no siempre el más fuerte empresari o es el mejor apoderado: "Cualquier apoderado, aunque tenga muchas plazas, debe llevarse bien con los restantes empresarios y no utilizar su prepotencia, ni siquiera verbalmente".

No quiere enjuiciar cómo dirige Chopera a Manzanares, aunque comenta: "La realidad es que Manzanares toreó en 1988 las ferias de Valencia y Sevilla, y en 1989 no está contratado". Canorea asegura que no tiene nigún interés en hacer las paces con Chopera: "Las frases que me dirigió el día de la discusión fueron demasiado ofensivas para que se me olviden. Lo cual no quiere decir que vaya a vetar a sus toreros en mis otras plazas, ni esto último que los vaya a contratar con seguridad2.