El extraño viaje de unos bocetos de Dalí

Salvador Dalí, que a lo largo de su vida realizó diversos trabajos de escenografía y figurinismo para teatro y de ballet, hizo en 1949, con Luis Escobar como director, los decorados y vestuarios de Don Juan Tenorio. A pesar del compromiso del Teatro María Guerrero de devolver al pintor los bocetos de este trabajo, éstos desaparecieron y cuando la obra se repuso en 1950 tuvo que rehacerlos íntegramente. De los primeros bocetos nunca se ha sabido nada, y la mayoría de los segundos, aparcados durante años en el entonces Ministerio de Información y Turismo, terminaron en destino incierto.

Tras la amistad nacida en 1947 entre Luis Escobar y Dalí, ambos decidieron montar Don Juan Tenorio de Zorrilla. El proyecto afianzó la relación ya que Dalí pasó mucho tiempo al lado de Escobar vigilando y supervisando todo el montaje. De aquellos primeros bocetos que realizó Dalí, Escobar comenta: "Me los mandó Dalí por medio de la marquesa de Quintanar, que venía acompañada, entre otras personas, de Edgar Neville y Peter Brook". Cuenta Escobar cómo en el camino fueron asaltados por un conocido anarquista de la época llamado Facerías. "Les ataron a un árbol y la marquesa no dejó de estar agarrada a los bocetos de Dalí", cuenta. Facerías les robó el coche, pero no los dibujos."Desgraciadamente esos bocetos se perdieron", continúa, "pertenecían a Dalí, ya que tal y como figuraba en contrato tenían que devolverse, al igual que los que realizó en 1950. Yo me fui del María Guerrero y sé que después el Estado no cumplió las cláusulas del contrato, se quedaron con ellos, y, según me han informado, parece ser que están en el Museo de Arte Contemporáneo". Habitualmente, en los contratos que se firman con los teatros nacionales los bocetos de figurines y escenografia se quedan en poder del Estado, pero debido a que el sueldo que se le podía pagar a Dalí era muy bajo se puso una cláusula en contrato por la que estos dibujos debían ser devueltos al artista. Lo que sí tiene Luis Escobar colgado en un lugar privilegiado de su casa es el boceto del póster que Dalí le regaló, así como fatografias que dejan constancia de la gran amistad entre ambos artistas.

Obra de éxito

Los primeros dibujos que realizó Dalí para el Don Juan Tenorio tienen, si es que aún existen, fecha de 1949, el mismo año en el que Dalí montó la Salomé de Strauss con Peter Brook y que se estrenó Don Juan -1 de noviembre- en el teatro María Guerrero con Luis Prendes y Mari Carmen Díaz de Mendoza en los papeles principales. El espectáculo tuvo mucho más éxito del que esperaban sus responsables, por lo que repitieron la aventura estrenando un nuevo Don Juan en octubre de 1950 en el teatro de la Comedia de Barcelona y un mes después en Madrid. Años después, en 1957, el montaje se repuso en el teatro Español, con Conchita Velasco y Paco Rabal al frente del reparto. Aunque en esta ocasión Dalí no realizó bocetos ni figurines sí pintó, la noche del estreno y ante el público, un gran cuadro, del que únicamente queda testimonio en un No-Do de la época, que desapareció en pocas horas y que ni el propio Dalí logró recuperar, cuando lo intentó para llevárselo a su museo de Figueras.El Museo de Arte Contemporáneo (MEAC) tiene en su poder 18 de estos bocetos. Aunque se da a entender que son para el montaje de 1949, lo cierto es que ni uno de ellos pertenece a este montaje, hecho que viene confirmado por la propia data del pintor, que los fechó en 1950. Una vez se asume que los realizados en 1949 desaparecieron, sin dejar pista alguna, también se puede observar que los bocetos del MEAC son fundamentalmente escenografias y que en lo referente a figurines tan sólo aparece parte del vestuario de Don Juan y un dibujo del personaje de Brígida.

Parece ser que estos bocetos, y otros de los que se desconoce su paradero, realizados en 1950, estuvieron aparcados en los almacenes del teatro María Guerrero, y posteriormente del entonces Ministerio de Información y Turismo.

Concretamente en 1974, siendo Pedro Segú director general de Espectáculos y Mario Antolín subdirector de Teatro, se le eneargó al escenográfo Toni Cortés que decorara aquel departamento en la planta séptima de lo que hoy es el Ministerio de Defensa. El propio Toni Cortés preguntó si el ministerio disponía de cuadros con los que decorar las paredes y le mostraron un almacén en el que, entre otras joyitas, estaban "prácticamente pudriéndose los bocetos de Dalí". Los enmarcó y decoró las paredes con ellos. Este trabajo realizado por Toni Cortés no había forma de cobrarlo y pero el propio ministerio le pagó con la entrega de uno de los dibujos de Dalí. "Un figurín que posteriormente tuve que vender en un momento de apuro económico", comenta. El ejemplo de colgar los cuadros fue secundado por otros departamentos del ministerio. Desde 1983 no se tiene constancia de que quede alguno de estos bocetos en las paredes en las que estuvieron durante años.

Al margen de los 18 dibujos rescatados por el MEAC y de los numerosos rumores sobre el actual paradero de los restantes, se sabe que un figurín del Don Juan estuvo expuesto en China en 1978. Consultado Andrés Peláez, comisario de aquella exposición, que se centraba en escenografias de artistas españoles, comenta: "Yo tenía mucho interés en llevar algún Dalí y el director Luis Escobar me prestó este figurín que aparecía en la portada del catálogo". El boceto salió y entró de nuestro país con permiso de aduanas gestionado por Macarrón, S A y con Luis Escobar como propietario.

Al preguntar a Moisés Pérez Coterillo, director del Centro de Documentación Teatral (CDT) del Ministerio de Cultura, si en su departamento se sabía el paradero de los bocetos y figurines comenta: "Ésa es una historia que no resolvería ni Sherlock Holmes". Pérez Coterillo afirma que por el CDT, nunca ha habido ningun boceto de Dalí.