Juzgado en Valencia un hombre acusado de violar a su hija, con la que tuvo dos niños

La fiscalía de Valencia solicitó ayer 60 años de prisión para Leopoldo O. R., de 64 años, acusado de violar en tres ocasiones a su hija Ramona, con la que tuvo dos niños. La hija, que tiene actualmente 25 años, declaró a puerta cerrada y entró en la sala cubierta con un pañuelo. El acusado, que padece varias enfermedades a consecuencia de un accidente laboral, negó los hechos. Las pruebas de paternidad han dado positivo.

"No he parado de tomar medicación. Desde que sufrí el accidente perdía la noción por la noche. Quizá mi hija aprovechó alguna erección en alguno de estos momentos". Esta fue la explicación que el procesado aventuró como más posible para intentar aclarar el resultado de las pruebas de paternidad. El acusado tiene siete hijos y ahora está separado de su esposa.El fiscal considera, sin embargo, que Leopoldo O. R. violó a su hija en 1973, 1983 y 1984 en la localidad valenciana de Pinet, donde vivía toda la familia. A consecuencia de la violación de 1983, la hija quedó embarazada por vez primera. Tras tener el hijo se marchó de casa, pero regresó a las pocas semanas. Un año más tarde del primer hecho, según el fiscal, volvió a cometer una violación, que trajo como consecuencia un nuevo embarazo.

La hija presuntamente violada denunció los hechos y varios de sus hermanos declararon que las relaciones en la familia no eran buenas. Este hecho fue negado por el inculpado, quien afirmó que los nacimientos de sus dos supuestos hijos y nietos al mismo tiempo se produjeron "en plena convivencia familiar". Todos los hijos del procesado fueron abandonando a su padre, pero Leopoldo afirmó que se debió a causas económicas, ya que en Pinet no había posibilidades de encontrar trabajo.

El procesado se encuentra en prisión preventiva desde hace más de un año. En la prisión provincial de Valencia, el resto de reclusos lo conocen como el Abuelo.

El juicio se celebró ayer en la recién inaugurada Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia. Un numeroso público abarrotó la sala y tuvo que abandonarla durante la declaración de Ramona.